"La gente cree estar plenamente informada sin haberse aproximado siquiera a una sola idea que contradiga sus prejuicios", Bill Keller.

28 de abril de 2009

Estelares en el Pasaje

Estelares cierra hoy el ciclo Arte Joven ´09 con un recital gratuito en la nave central del Pasaje Dardo Rocha. Mientras se prepara para la salida de su quinto disco, aún sin nombre pero con fecha para el 29 de mayo, la banda regresa a los escenarios platenses para festejar el evento que reunió un centenar de disciplinas artísticas.
La banda formada por Manuel Moretti, Victor Bertamoni, Pablo Silvera y Carlos Sánchez, se presentará con sus invitados permanentes, el guitarrista David Paniza y el pianista Eduardo Minervino. “El show será muy parecido al que hicimos en La Trastienda, por lo que es probable que presentemos cuatro o cinco temas del nuevo disco”, adelantó Bertamoni a Diagonales.
-¿Ya está listo el disco?
-Ya grabamos todo y en estos días terminamos con las mezclas, que las hicimos en el estudio de Sebastián Percal en Villa Elisa. Ya hace unos 20 días que presentamos “Cristal” (el primer corte de difusión), que empezó a sonar en las radios. Y para el miércoles habremos terminado con el resto de las canciones. Tenemos dudas con un tema, que no sabemos aún si estará en el disco o queda afuera, pero está todo prácticamente decidido. Sale el 29 de mayo.
-¿Qué hacen en esta última etapa de la producción?
-Lo estamos escuchando y volviendo a escuchar. Vemos si la voz está muy alta, ajustamos los volúmenes de los instrumentos. El miércoles es nuestro día para la entrega definitiva.
-El arte de tapa es muy fuerte.
-Es un grabado de Juan Soto, que es el mismo que hizo el arte de tapa de Sistema Nervioso Central, pero esta vez elegimos un grabado a color. En Sistema… fue algo más primitivo, Manuel le pidió que trabajara con lo que hay más allá de la razón. Esta vez es más platense y también un poco oscuro, pero desde otro lado.

Los Estelares resultaron al mundo del rock nacional desde La Plata. Si bien Moretti y Bertamoni nacieron en Junín, fue en esta ciudad cuando, allá por el ´91 se pusieron a tocar en una banda con los hermanos Luciano y Federico Mutinelli (hoy en Mostruo!). Aquella banda prehistórica se llamó Peregrinos y participó de eventos similares a los que ahora cierra Estelares en la nave central del Pasaje.
-Hay canciones de Peregrinos que vuelven.
-Si. "Cristal" es de aquella época. Y también otra canción que se llama "Las luces del sueño" que grabamos para el disco nuevo. Además, en Sistema… estaba "Ardimos". Siempre estamos metiendo canciones de aquellos años, porque teníamos unas 20 canciones que eran una mejor que la otra. Manuel estaba inspirado por la pelea con una chica. Salían cosas buenísimas. Ahora compone más fino, seguro que es mejor compositor, pero aquello era visceral y por lo tanto está bueno condimentar lo nuevo con aquellos temas, a veces suenan y otros no entran, pero los vamos testeando y aparecen con cosas nuevas. "Cristal", por ejemplo, se terminó de armar ahora como canción pop.
-Este evento es organizado por la Municipalidad y ustedes ganaron un concurso municipal.
-Con Peregrinos, antes de Estelares. Se llamó La Plata Rock 91. Estaban los Peligrosos Gorriones, Mister América, éramos muchísimos. Creo que en el jurado estaba Rocambole, había periodistas de (la FM) Rock and Pop. Creo que también estaba El Turco (Oscar) Jalil. Llegamos a la final y ganamos… y era un premio en guita, ni me acuerdo… tenía 20 años y estaba recién llegado a La Plata.
-Aprovechaban la movida local.
-A los Mutinelli no los conocía. Me los presentó Manuel y ellos nos hacían la gamba para tocar porque ya estaban en otra banda. Estuvimos juntos unos nueve meses. Tocábamos en El Boulevard del Sol, que era un pub que había en 1 y 53. Un reducto de blues y rock que estaba buenísmo. Iba a zapar (el guitarrista de los Redondos) Skay Belinson. Ahí conocí a Rocambole.
-¿Habían venido a estudiar a la UNLP?
-Yo cursaba música en Bellas Artes y Manuel hacía plástica. Conocíamos a mucha gente de la facultad… creo que (Gustavo) Astarita hacía plástica, y también nos encontrábamos con otra gente en los bares, como los Peligrosos… que no eran de la universidad, estaban todos ahí. Era un momento muy intenso. El típico momento de aprendizaje. Si bien yo había tenido mi profesor de guitarra en Junín, cuando vine a La Plata estudiaba en La casa del tango, con Enrique Gerardi, era un mundo nuevo en el que siempre aparecía alguien con una música extraordinaria. Aquella es la época prehistórica, nos producíamos nosotros mismos y era todo más hippie.
-¿Ahora aprovechan la movida de La Plata, pueden salir?
-Intento ir a ver qué pasa, pero con los viajes no se puede. Si me quedo trato de ir a ver a alguna banda. Siempre quiero seguir conociendo gente y también escuchando bandas nuevas. Eso es lo que nos gusta.
-¿Cómo se encuentran con Silvera y Sánchez?
Luciano (Mutinelli) siguió en la batería hasta el ´92 y luego entró Rodrigo Velázquez, que después tocó en los Peligrosos… y ahora está en Pájaros. Con él llegamos a grabar unos demos de Ardimos, pero no pudo seguir y fuimos por Carlitos (Sánchez). Pali (Silvera) en cambio, está desde el ´94. Probamos unos meses y enseguida nos enganchamos con él.

27 de abril de 2009

La vida de una abuela


El libro del periodista platense Ricardo Petraglia “Estela, la muerte de una hija parió una abuela”, será presentado hoy en la Feria del Libro con la presencia de la protagonista las 329 páginas del trabajo, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Barnes de Carlotto, el presidente de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Gustavo Aspiazu, y el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde. Antes de subirse al tobogán por el que se dejará deslizar hoy, a las 18, en la sala Javier Villafañe, Petraglia pasó por Diagonales para conversar sobre su obra y su admiración por la persona a la que eligió retratar.
-¿Por qué eligió contar la vida de Estela de Carlotto?
-Siempre le tuve admiración ideológica. Me atrajo su figura pública y su actitud respetuosa ante la vida, porque pese a haber pasado por tantas cosas nunca tuvo una actitud agresiva. Yo trabajaba como director de cátedras libres de la Facultad de Periodismo de La Plata y ella era profesora cuando la conocí personalmente. Entonces descubrí que también me gustaba como era, como trabajaba, que era tan abierta a las relaciones, que tenía un trato muy humano. Me pareció interesante dar a conocer a la abuela que te cita a su casa para una nota y te espera con mate y galletitas. Porque ella no buscó ser Abuela de Plaza de Mayo. Soñaba con tener una boutique.
-¿Era una típica mujer platense de clase media?
-Claro, aunque ella nació en Flores y tuvo una infancia itinerante porque su papá era jefe de correos y recorría el interior, porque así le pagaban más. Creció en una familia que donde llegaba era respetada por el trabajo de su papá, pensando en su cumpleaños de 15, en ser maestra, casarse y formar una familia numerosa. ¡Hasta festejó el golpe del ´55! Después la familia vino a vivir a La Plata, a Tolosa. Hizo teatro en la secundaria, en el colegio Misericordia, fundó un club barrial en el que organizaba bailes. Siempre fue una líder.
-¿No tenía conciencia política?
-Recién con sus hijos empezó a hacer un revisionismo de la política argentina. Sin embargo, en aquella mujer de la previa hay cosas que te permiten entender a esta otra que es la Presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo. Ya hay algo en su carácter, se ve su liderazgo, que es inquieta y tiene una conciencia social intuitiva. Después se vuelve muy crítica de su generación y piensa que si no hubiera sido tan gorilas no hubieran ocurrido los golpes. Se enrosca con la crítica a su generación y también con la autocrítica.
-¿Cómo escribió el libro?
-El hilo conductor son los seis años de entrevistas. Le hice muchísimas a ella, pero también a sus hijos, a otras personas de la familia, a gente cercana, a Hebe (de Bonafini) a Chicha Mariani, que no hablé mucho porque no se quieren.
-Tienen diferencias…
-Fueron un grupo unido ante la desgracia y el espanto. Pero tenían diferencias ideológicas, de clase. Esas diferencias empezaron a surgir con el tiempo.
-¿Qué otras fuentes tiene el libro?
-Tiene mucha bibliografía y también miré documentales, algunos que no son muy conocidos. Además, trabajé en el archivo de Abuelas y ella me cedió su archivo personal con toda la investigación que hizo sobre la desaparición de su hija Laura.
-A la admiración previa se sumó con los años una relación personal.
-Ella es una mujer seria y curtida, pero yo la vi llorar una vez por su hija. Con Guido tenían una canción que no habían vuelto a escuchar. Era una canción de David Raksin que habían escuchado en una película de Otto Preminger. Era su canción íntima y la canción de la película por la que le habían puesto Laura a su primera hija. Me contó que no había vuelto a escucharla y entonces le busqué el disco y se lo llevé a la casa. Se le llenaron los ojos de lágrimas en el primer acorde.
-Los militares la buscaban a Laura, pero el primero en ser secuestrado fue su padre.
-Había quedado en que le llevaba la camioneta de la pinturería familiar para que hiciera una mudanza. Pero como ella no se comunicaba, Guido fue a su casa. La encontró toda revuelta y cuando salía lo agarró la patota. Era muy común ese accionar. Una parte de la patota se quedaba esperando a ver si aparecía alguien. Lo soltaron a los 25 días. Creo que ahí fue cuando Estela aprendió a buscar a un desaparecido. Puso plata, mucha plata, creo que 25 mil pesos de aquella época. Y se reunió con (Reynaldo) Bignone porque había sido compañera de una de sus hermanas en una escuela. Bignone (que después iba a ser el último Presidente del gobierno de facto) la trató muy bien y le dijo que pagaban justos por pecadores. Cuando Guido salió y le contó lo que vio en el Centro Clandestino de Detención quisieron que sus hijos se fueran del país, pero ellos no querían, sobre todo Laura, Claudia y Guido, porque Remo era chico.
-Ellos siguieron militando…
-Militaban desde el secundario.
-¿Cómo se enteró Estela que su hija estaba embarazada?
-Una ex detenida que había estado con Laura en el Centro Clandestino de Detención La Cacha se les presentó un día en la fábrica de pintura y les dijo que su hija estaba embarazada. En ese momento Estela se volvió a reunir con Bignone, que la atendió con una pistola arriba del escritorio. La entrevista fue tan breve que ella ni se sentó. Esa vez ella le pidió que si no la habían matado que la juzgaran. Y que si la habían matado le dieran el cuerpo. Se lo dieron, pero no saben porqué. Ahí tal vez haya intervenido Bignone, no se sabe.
-Después de seis años de trabajo, qué se siente tener el libro impreso.-
Es emocionante. Lo disfruto porque es un logro muy importante. Para mí es un privilegio tener la posibilidad de contar esta historia. Además, nunca había trabajado con tanto volumen de información. Lo fui haciendo entre muchas otras cosas y hubo momentos en los que lo tuve que dejar. Además, la agenda de Estela es complicada porque trata de estar en todos lados. Es muy militante de su causa y hasta resignó fines de semana con su familia para estar conmigo. Soy un privilegiado.

23 de abril de 2009

Viaje espacial

Lo de Carlos Saúl era más terrenal. Su promesa se remitía apenas a viajar con rapidez por el globo terráqueo. Habrá quien lo habrá olvidado, o -por joven- no lo haya escuchado jamás, por eso bien vale el recuerdo de aquella promesa realizada por el ex presidente Carlos Menem a fines del siglo pasado, cuando dijo, textual: “se va a licitar, un sistema de vuelos espaciales, mediante el cual, desde una plataforma, que quizás se instale en la provincia de Córdoba, estas naves espaciales van a salir de la atmósfera, se van a remontar a la estratósfera y desde ahí elegir el lugar a donde quieran ir. De tal forma que en una hora y media podemos estar desde Argentina en Japón, en Corea o en cualquier parte del mundo”.
Pasaron los años, cambio el siglo y si bien aún no hay viajes terráqueos a tan altísima velocidad como la prometida -y mucho menos plataformas estratosféricas instaladas en Córdoba-, ya se ofrece en Argentina “la oportunidad única de convertirse en uno de los primeros astronautas no profesionales de la historia”.
No. No lo hizo Menem. Lo de él era solo un recuerdo. Es Virgin Galactic, la primera línea espacial del mundo, la que ofrece la posibilidad del viaje espacial, en “sus propias naves espaciales construidas con fondos privados y basadas en la extraordinaria nave SpaceShipOne que marcó un hito en la historia”. Los tickets, disponibles en Argentina desde esta semana, costarán unos 190 mil dólares.
Ellos viajan por el universo. O van a Japón o a Corea. Nosotros, esperamos el Norte. O a cualquiera de los puntos cardinales. Nos volvemos creyentes y oramos porque el 273 cumpla con los horarios. Rezamos por que no nos dejen tirados en la ruta y nos permitan viajar parados en los lecheros de la mañana (o el mediodía) que salen de la terminal La Plata. Suplicamos que salga cada 10 minutos el que va por autopista. Y ya no queremos ir y venir en tren.

21 de abril de 2009

Inseguridad

“Para reducir la violencia y la inseguridad debe terminarse con la impunidad, con la corrupción y con la inmoralidad. La única manera que tenemos de sentirnos seguros es que las leyes que ya existen sean cumplidas por todos, ricos y pobres, ciudadanos comunes y funcionarios públicos, que deberían dar el ejemplo”... Dicen que uno no toma conciencia hasta que le pasa. Y a Mónica Marcenac le pasó. Su hijo Alfredo tenía 20 años cuando fue asesinado a tiros, el 6 de julio de 2006, en una esquina del barrio de Belgrano. Otras seis personas resultaron heridas y la noticia salió en todos los medios del país. No se reprodujo tanto lo que ella dijo dos meses después del crimen, en un acto homenaje.
“Estamos seguros de que hay que tomar algunas medidas, medidas serias: no debemos engañarnos y tentarnos con soluciones que parecen sencillas pero que seguramente no serán efectivas. Algunas de esas soluciones que se escuchan son poner más policías, agregar más leyes, aumentar las penas a los menores que cometen delitos, armarse más, pero esas medidas no van a resolver el tema de la violencia, al contrario, la van a ir complicando cada vez más”, subrayó Mónica. Y agregó: “hace muchos años que venimos tolerando la impunidad y la transgresión de las leyes. En nuestra sociedad muchos de los culpables de esta violencia: los genocidas, los corruptos, los que se robaron el país y marginaron a millones de familias, los que condenaron a nuestros jóvenes, los que vaciaron de contenido a las instituciones dejando sólo cascarones inoperantes, la mayoría de ellos, andan sueltos y amparados por leyes y códigos procesales que los protegieron y todavía los protegen, incluso, muchos de ellos todavía son funcionarios o legisladores”.
Estás líneas publicadas son sólo para recordar sus palabras, ahora que –dicen– más del 70 % de la opinión pública encuestada quiere bajar la edad de imputabilidad. Y que se analizará una nueva ley penal juvenil.

20 de abril de 2009

El cine de terror platense hace historia


Adrián García Bogliano es un director de culto entre los fanáticos del cine de terror

Una pequeña productora de cine de La Plata hace historia en los festivales de cine de horror del mundo. En 2006 su primera película se ganó una página en el New York Times y sus actividades tuvieron alguna réplica en Argentina. Pero a aquel debut llamado Habitaciones para turistas, le siguieron luego Grité una noche y 36 pasos, que se estrenó de manera comercial en Alemania y Estados Unidos. Ahora, la productora platense mereció una retrospectiva en el Festival De Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana; pero aún filma de manera casi clandestina, con bajo presupuesto y con cooperativas de trabajo. Su última película se llama No moriré sola y acaba de ganar los primeros premios del Festival Rojo Sangre de Santiago, en Chile, y el Festival de Horror de Sydney, en Australia. Además, participa del Festival de cine de fantastico de Amsterdam y fue invitada a competir al Festival Internacional de Cine Fantástico, de Ciencia Ficción y del Thriller de Bruselas (BIFFF), un evento en el que comparte la grilla con filmes que participaron de Cannes o Venecia.
La productora se llama Paura Flics y es un colectivo de trabajo de artistas platenses encabezados por el productor Hernán Moyano y el director Adrián García Bogliano, quien habló con Diagonales sobre el trabajo del grupo.

–Arrancan la temporada de festivales con dos premios importantes...
–Sí. Ganamos en Chile a Mejor película, mejor director y mejor actriz, que fue compartido por las cuatro protagonistas de No moriré sola. Después nos proyectaron fuera de competencia en Cuba y ganamos los premios a Mejor película extranjera y Mejor director en Sydney.
–Y ahora van por Bruselas.
–¡No! ¡Ese es imposible ganar! Vamos a competir con películas que estuvieron en (los festivales de) Venecia y Cannes, que costaron millones. Ya en Australia nuestra película fue la más económica, porque la que le seguía tenía un presupuesto de 200 mil dólares.
–¿Cuánto invirtieron ustedes?
–Seis mil dólares.

Las actrices Gimena Blesa, Marisol Tur, Andrea Duarte y Magdalena de Santo protagonizan No moriré sola, la película que espera su oportunidad es los festivales Toronto, After Dark, 25 Festival internacional de cine de Amsterdam, Dead by dawn de Escocia y Fantasia, de Canadá.
–¿Los bajos presupuestos son una elección?
–No. Presentamos proyectos en el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) que aún están en estudio, pero lleva procesos muy largos y nosotros no queremos frenar nuestra producción. Pienso que si no hubiéramos producido nuestras películas de manera independiente, ni siquiera tendríamos chance de presentarnos en el Instituto. Hay que hacer un camino independiente para luego entrar en el mercado, aunque a nosotros nos interesa seguir haciendo cine independiente.
–Ahora, como ocurre con la música, hay posibilidades tecnológicas.
-Es más fácil hacer cine, pero más difícil que se vea. Hoy ni siquiera se sabe la cantidad de películas que se producen en el mundo. Acá se harán unas 70 películas por año, pero hay mucho cine independiente y de las escuelas que no tienen espacio: la industria está limitada a lo que resulta útil o provechoso a un organismo estatal. El cine que llega a las salas no da lugar a la polémica, da versiones inequívocas de los temas que trata. Estados Unidos tendrá un cine nacionalista, pero recién había terminado la guerra de Vietnam y estrenaban Apocalipsis Now. Acá no hay una película igual. Pasaron 30 años de Malvinas y no hay una película que te invite a reflexionar sobre el tema.
–¿Por qué hacen cine de terror?
–Nos especializamos porque nos encanta. Pero nos parecía que había una deuda. Las críticas evitan decir que hay películas de terror que son alucinantes. Dicen que son de otro género. Ahí están El resplandor, Aliens o El silencio de los inocentes. Pero dicen que son de suspenso, porque el thriller y el terror están desacreditados. Más allá de que hay películas que sólo utilizan los recursos para asustar o sorprender, pero hay muchas que le plantean preguntas al espectador. Nosotros presentamos Habitaciones para turistas al INCAA, para un subsidio a películas ya terminadas. Sabemos que gustó, pero el jurado no entendía si era a favor o en contra del aborto y no se animó. Hay temas que se niegan por miedo a generar una polémica. El cine norteamericano, en comparación, te da una película patriotera como Pearl Harbor y también Redacter (la última de Brian de Palma), que es brutal, sobre un supuesto caso real en el que los soldados violan y matan a una chica irakí. Los temas sociales están reflejados en la pantalla.

Después de varios cortos y del éxito de Habitaciones… filmada en Carlos Casares, Bogliano rodó en La Plata la experimental Grité una Noche, en base a improvisaciones y, luego, la exitosa 36 pasos, (en una quinta de Colonia Urquiza). No Moriré Sola, una película de “violación y venganza”, transcurre en escenarios de Verónica y Punta Indio.
–¿Por qué violación y venganza?
–Es un tema recurrente que nuestra sociedad trate a las mujeres de manera salvaje. La denuncia atraviesa la película, aunque no dice nada de manera directa. Además, está basada en un caso real. A las chicas las secuestraron, las violaron, las mataron y las tiraron por ahí.

18 de abril de 2009

Pena de muerte


Estados Unidos reconoció el error: Sacco y Vanzetti fueron exonerados de manera simbólica el 23 de agosto de 1977. Pero de poco y nada sirvió el perdón a los dos hombres, condenados a la pena de muerte y ejecutados en la silla eléctrica 50 años antes, en Massachusetts, por el robo armado y asesinato de dos personas ocurrido en 1920 en la ciudad de South Braintree.
Lo que pasó en aquel juicio utilizado por el poder para acallar las voces de los trabajadores y los inmigrantes –que comenzaban a defender sus derechos–, es mostrado de manera casi documental por una obra de teatro escrita por Mauricio Kartún, que ahora se presenta en La Plata con dirección y puesta en escena de la marplatense Viviana Ruiz.
“La obra es una buena oportunidad para reflexionar sobre cómo el sistema intenta penalizar a los luchadores para sacarlos del sistema, con la excusa de juzgar un robo y un asesinato del que son inocentes”, afirmó a Diagonales el actor platense Diego Aroza, integrante del elenco. Además, es una buena posibilidad para pensar otros temas muy actuales, como la justicia y la pena de muerte.
En el caso de Sacco y Vanzetti, en el mismo momento del juicio había protestas masivas en contra de su condena y ejecución en Nueva York, Londres, Amsterdam y Tokio, huelgas en toda Sudamérica y disturbios en París, Ginebra, Alemania y Johannesburgo. Lo que no pudo evitar que se consumara la injusticia.
La obra Sacco y Vanzetti se presenta todos los fines de semana de abril y mayo en el teatro Armando Discépolo (12, entre 62 y 63), a cargo de La Comedia de la Provincia de Buenos Aires, viernes y sábados a las 21 y domingos a las 20.
El elenco principal está compuesto por Fernando Santiago (Bartolomeo Vanzetti), Fernando Martín (Nicola Sacco), Verónica González (Rosa), Natalia Marcet (Luiggia) y Javier Guereña (Juez Thayer).
Al presentar el espectáculo, Ruiz aseguró que “haber sido invitada a dirigir por la Comedia de la Provincia de Buenos Aires fue todo un desafío.En primer lugar, la contradicción de trabajar para el Estado, un Estado al que cuestionamos desde nuestra propuesta estética e ideológica, por otro lado, la posibilidad de poner en escena una obra que critica las bases fundamentales del capitalismo”. Y agregó: “Acepté sabiendo que sólo iba a llevar a cabo mi trabajo si no era cuestionada mi propuesta estética e ideológica. Así es que les propuse poner en escena una obra que es un verdadero canto a la libertad”.

ACTORES. Los actores platenses Aroza y Guereña hablaron con Diagonales sobre la obra. El primero encarna a uno de los testigos en el juicio, mientras que el segundo es el juez del caso, un personaje que la historia recuerda como funesto.
“La obra intenta reproducir el juicio, es una obra artística, por lo que no es totalmente textual y hay algunos diálogos inventados, pero basados en las cartas que Sacco y Vanzetti enviaron a sus familiares, por lo que son totalmente verídicos, con la certeza de que la situación existió”, contó Aroza.
Según Guereña, una de las particularidades de la obra es que el público se encuentra en la posición de sentirse también parte del jurado. El actor contó que “aunque no es muy común en el público platense, que es más bien tímido, la obra ha permitido algún que otro comentario de la platea”. Guereña escuchó algún acotación dirigida a su personaje el Juez, como cuando a su aclaración de imparcialidad le dijeron “¿Ah, sí?, ¡mirá vos!”. Y justificó: “Se ve cómo las autoridades dan vuelta la presunción de inocencia y mandan a Sacco y Vanzetti al cadalso, confabulados, siguiendo órdenes del máximo poder económico del sistema”.
Aroza explicó que “los anarquistas de principios del siglo pasado son los fundadores de los derechos de los trabajadores y la obra muestra cómo la justicia juzga determinado delito cuando en realidad penaliza otra cosa, en este caso la ideología. Y, además, infundiendo el miedo”.

POLíTICO. Mientras que la directora admite la contradicción que tuvo a la hora de decidir si trabajar o no para la Comedia, Aroza aseguró que “está muy bueno que el Estado se haga cargo de este tipo de obras, sobre todo en este país, donde nadie ve de dónde viene la cuestión de fondo sobre temas como la baja de la edad de imputabilidad. Y de pronto salen a pedir que los chicos de 15 años vayan presos, en lugar de analizar qué les pasa”.
En el caso del juicio contra Sacco y Vanzetti, Aroza aseguró que “el gobierno de los Estados Unidos necesitaba atacar a la organización sindical y se buscaba ejemplificar con este juicio; pero este tipo de acciones son sistemáticas y constantes por un sistema que busca justificar los fines más oscuros”. Y Guereña agregó: “El poder obstaculiza la verdad en pos de sus intereses”.

Foto: Julieta Di Marziani

17 de abril de 2009

Palo Pandolfo


En una perfecta alianza musical con el baterista y percusionista Raúl Gutta y con la presencia del joven violinista Jake Falby -que toca en la Orquesta Juvenil de Bostón y está de paso por Buenos Aires-, Palo Pandolfo llega hoy, a las 23, a la Casa del Pueblo (49 e/ 9 y 10) para presentar su disco Ritual Criollo, bizarro, poliracial y moderno. La última vez en La Plata, Palo se presentó en El Teatro con trío de guitarra, bajo y batería, una versión rockera que dejó de lado por esta otra, íntima y acústica.

-¿A qué responde esta formación?
-Es que con Gutta formé una alianza musical. Con él armé el disco y es mi compañero de ruta en cuanto a lo estético. Yo buscaba un percusionista y batero interesado en lo afro criollo y di con él de casualidad. Y el acústico es la sonoridad que más me interesa ahora. Quiero que se entienda la letra y de esta manera ofrecemos una visión contemporánea de la música popular, porque está claro que nací y moriré dentro del rock.
-Aquella versión que vimos el año pasado no corre más.
-No la estoy haciendo más. Si no puedo ir con Raúl, voy solo. Esta vez vamos a ir con un gringo de 21 años que está viviendo en su casa, donde ensayamos, y al que sumamos enseguida porque está muy bien formado.

Considerado como un trovador moderno, Pandolfo pasó de la psicodelia progresiva de su primera banda escolar, al punk de Don Cornelio y luego creó Los Visitantes, con un perfil entre folclórico y tanguero. De principio a fin de su discografía se advierte siempre catárquico, desbordante y pasional.

-Todos tus discos parecen tener algo de urgente.
-Es que yo no soy un chabón psicoanalizado. Mis canciones son de autoconocimiento. No todo lo que escribo va a parar a una canción, pero si pasan más de dos meses sin componer empiezo a ponerme mal. Además, si no compongo tampoco toco la guitarra y eso me pone peor. Lo que pasa es que amo la música, amo cantar, eso me alimenta, así que me pongo a componer por necesidad, porque si no lo hago me empiezo a secar.
-¿Cuál es el proceso creativo?
-A veces sale la melodía. A veces tengo un poema… mejor dicho, un texto encolumnado, porque decir poema es demasiado… bueno, si la melodía es muy cerrada hay que escribir con una métrica muy cerrada para encontrar la letra justa, con sentido para ser cantada, porque hay textos incantables. Ese es el oficio. Yo tuve esa urgencia por muchos años. Desde chico.
-Tu primera banda fue en la escuela.
-Empecé en el ´78. O sea que voy a cumplir 30 años con la música, aunque mis recuerdos son de cuando tenía 3 años y cantaba “Twist and Shout” con mis hermanas y una amiga de ellas. Luego empecé a escuchar la radio y me la pasaba escuchando Sgt. Pepper's. Creo que a los 10 años se me ocurrió traducir “Lucy in the Sky with Diamonds”. Pensaba que cantaba una chica, hasta que mi hermana me dijo que no, que era John (Lennon). Yo no lo podía creer, tenía que saber qué decía esa canción. Agarré un diccionario y con lo poco que había aprendido en la escuela empecé a sacar la letra. Me estaba preparando intuitivamente para escribir. De inmediato me di cuenta que “Muchacha” (ojos de papel, de Luis Alberto Spinetta) y “Canción para mi muerte” (de Sui Géneris) eran distintas a "sábado en la ciudad/ sábado". Por esa época un amigo me regaló un disco que le resultaba inescuchable y ¡era Aquelarre! Después fui al colegio y conocí a uno que ¡tenía una guitarra eléctrica! En el 78 armamos la banda y en el 79 debuté. ¡Cuando terminé la secundaria estudiaba para ser físico químico, qué absurdo!
-Eran tiempos difíciles.
-Ya andar en la calle despertaba sospechas. La policía nos volvía locos. Ser rockero era estar parado en la vereda de enfrente, la música era una actitud política, pero nosotros éramos muy chiquitos y no entendíamos nada. Teníamos 14 años, estábamos fuera de rango y creo que por eso no nos pasó nada. Los chicos de la Noche de los Lápices tenían un par de años más que nosotros. Hoy no pasa nada, no hay "política pop" aunque no hay que dejar de ver que una canción de un pibe siempre va a decir algo.
-Aunque no quieran.
-¡Claro! No me banco a los rockeros que se quejan del rock chabón, o los que critican la cumbia… ellos dicen somos chorros, somos drogadictos, somos putañeros y estamos acá...
-¿Tu recorrido del rock a lo folclórico quiere decir algo?
-No fue buscado. Tiene que ver con un trabajo espiritual, de intuición. No es que quiero hacer música latinoamericana contra el imperialismo opresor. Eso lo hacía antes, cuando era hippie. Después llegó Don Cornelio. Y después quería hacer hardcore y terminé haciendo Los Visitantes, con los que tuve una etapa de locura y experimentación psicodélica. Me salía “Estaré” y surgió la música de raices, me salen Salud Universal, Espiritango y Maderita. Los ancestros hablaron a través de nosotros. Y ahora hay bandas y solistas que trabajan esa veta desde lo instrumental, la sonoridad o las letras. Gente que se deja llevar por las raíces, que se vuelca al bandoneón, a la guitarra criolla, a la percusión. Un movimiento incipiente en la búsqueda de una música más original y propia. Hay una nueva música de fusión de las culturas del mundo. Y hay un movimiento argentino original del que me siento parte. Es como en la plástica. Ahora nadie es pop, ni expresionista, ni cubista, sino todo junto. Me hice en la calle, con la dictadura. Soy la vanguardia. Me gusta laburar y mi lugar es muy mío.

13 de abril de 2009

La Plata 2009


Ya se viene el quinto disco de Estelares. El corte de difusión empezará a sonar en apenas unos días más en las radios y la televisión. Y habrá notas en los diarios de todo el país. Pero el rock platense sigue con su hiperactividad creativa en el cuadrado, con decenas de producciones independientes que ganan las calles. Ya salió el disco de Don Lunfardo y se viene lo nuevo de La Ira del manso, una de las bandas que podría explotar en 2009. Y también presentarán sus trabajos bandas como Mata Mil, Falso Primer Ministro, Travesti Fea, Encías sangrantes, La vieja bis, El Majebrí, Sin Futuro, Dread Negast y la revelación del Indie en 2008: Valentín & los Volcanes. Y entre los solistas, Chico Ninguno, Pablo Matías Vidal y Federico Kempff.
El año que terminó tuvo a algunas de las bandas platenses en lo más alto de la consideración rockera. A los discos de y El mató a un policía motorizado, Norma, Mostruo, 107 faunos y Villelisa (entre otros) les llovieron elogios. Este año, no es menor la expectativa sobre bandas como La Ira del manso, que prepara el sucesor de Viaje a la Luna.
El nuevo material de La ira… será grabado en estudio propio y buscará sonar como lo hace la banda en vivo, con potencia punk, pero con matices melódicos que la acercan al pop. La banda, que se formó en 2001, está preparando su cuarto disco, después de Viaje a la Luna.
En febrero salió a la venta el disco de Don Lunfardo y el señor Otario, aunque la fecha de edición del material será motivo de discusión porque el disco estuvo disponible para bajar por Internet desde el mes de diciembre. El pack de Paracaidistas en franco retroceso, sin embargo, dicen que es imperdible.
Encías sangrantes entrará a grabar su segundo disco en los estudios “El pie”, de Alejandro Lerner, a principios de mayo. Y La vieja bis ya está grabando, aunque todavía no hay fecha confirmada de salida del material, se supone que estará en la calle a mediados de año.
En cuanto al reggae, Dread Negast lanzará en breve Luz verde, del que ya puede verse el video del tema “Música”, filmado por Federico Panizza. El nuevo material estará disponible entre fines de abril y principios de mayo. El Majebrí & los sonidos antisistema también está grabando su nuevo disco, que llamará Antes del fin y del que el año pasado adelantara cuatro temas en un EP.
Los que siguen a las bandas punks ya tienen para escuchar el tributo a los Cadillacs en el disco Todos queremos tocar el cielo, donde los platenses de El Perrodiablo hacen “Conversaciones nocturnas”. Además, la banda Sin Futuro, ya está grabando las bases de su próximo demo, que esperan convertir en disco antes de fin de año.
Entre los debuts también hay que anotar el disco de Travesti Fea, banda de riff que apareció en el compilado Corazones de alcaucil con el tema “Canción de amor para una moza”, convocados por el sello Cloe. El disco estaría disponible a mediados de mayo.
Entre las bandas que andan es los escenarios desde los ´90, este año presenta disco nuevo Falso Primer Ministro. El material ya fue mezclado en los estudios Hollywood, de City Bell, con la producción de Alfredo Calvelo. El disco llevaría el nombre de Alealandia. Tienen, además, un nuevo videoclip: “Días de viaje”, que puede verse en internet.
Otro que viene desde aquellos años y tiene un nuevo disco bajo el brazo es Federico Kempff. El ex Siempre Lucrecia presentará su segundo disco como solista. El sucesor de Tardes de Sol se llama El lugar que nos espera para ir y cuenta con la participación de Facundo Soto, de Guasones, como invitado en una canción.
El rock experimental tendrá lo suyo con Mata Mil, que graba su primer trabajo, de corte industrial, con una formación tradicional de guitarra, bajo y batería. También Doppler vuelve en 2009 con su tercer disco. La banda, que se formó en 2001, se separó en 2005 y volvió a reunirse el año pasado, ya está grabando.
Entre los cantautores, Pablo Matías Vidal parece que dejará atrás sus grabaciones “ultra caseras made in Ringuelet” y comenzará a grabar un disco con una banda aún en construcción. Dicen que el material de quien es conocido como “El Mago” llevará el título de Verde Vilma.
Otro de los que se las trae este año es Chico Ninguno, que viene a presentar en los próximos días un disco doble –parte electropop y parte acústica– que llevará el título de Chico no correspondido. El trabajo será presentado en abril.
Una de las bandas revelación de 2008 fue Valentín & los Volcanes. La banda de José Goyeneche se metió en el estudio de Shaman Herrera, donde trabajan en su disco debut. Goyeneche fue cantante y compositor de Aneurisma y Kevin, históricas bandas fundacionales del género alternativo platense en las cuales compartió filas con Santiago Motorizado y Dra. Muerte, hoy en El mató un policía motorizado.
En fin, un brevísimo y apretado panorama de lo que se viene en el rock platense en este 2009, con algunos discos que ya pueden escucharse y otros por los que hay que esperar, pero tampoco tanto.

Los otros
Entre las que grabaron en 2008, El mató... y Mostruo planean giras. Norma prestó sus bases para versiones electrónicas.

Ya sale el nuevo disco de Estelares
Aunque estará disponible en pocos días más,el nuevo disco de Estelares aún no tiene nombre. Se puede adelantar, sin embargo, que tendrá varios invitados: Fito Páez (en “Autobuses”), Ariel Rot, Los Super Ratones, Coki Debernardis, Carlos Banderas y, como siempre desde que los produce, el perico Juanchi Baleirón.
Mientras los músicos analizan el tentativo nombre de Una temporada en el amor para el nuevo trabajo, ya se sabe que el primer corte de difusión será “Cristal”, que dice: “se muy bien como cambiaron las cosas / ya pasó el verano, ya pasaron las playas / la arena moja la espuma en el mar / si hubiera sabido pedir perdón... / Somos tan frágiles / tan memorables”.
En las entrevistas previas, en las que dieron por la despedida de Sistema Nerviso Central, los Estelares dieron algunos indicios sobre el trabajo que grababan. Moretti y (el bajista) Pablo Silvera lo calificaron como “genuino”. Además, el cantante aseguró que el nuevo material supera al anterior. “La banda sigue evolucionando, sigue dando música, seguimos dando canciones, melodías, letras que están buenísimas”, aseguró. Y Silvera agregó: “uno tiene que ser honesto con lo que hace. Y eso también genera una tranquilidad. Lo que nosotros tenemos para dar en este disco es súper honesto”.
El cantante afirmó que el disco viene “rosqueado a nivel carga de letras”. Y explicó que “lo que es rock es bien rock, lo que es medio tanguero es bien tanguero, lo que es medio rhythm & blues lo hacemos así, lo que es medio melódico lo hacemos para ese lado. La continuidad de estar tanto tiempo juntos ha abierto compuertas compositivas que por lo menos yo no las tenía pensadas conscientemente".

7 de abril de 2009

Cierran los bares y las bandas tocan en la calle

El dueño de un bar se olvidó de abrir sus puertas y varias bandas y solistas se quedaban sin concierto, pero llegaba público y algunos artistas podían tocar sin amplificación, por lo que organizaron una zapada en la calle. Fue el domingo en Diagonal 74 y calle 8, en la puerta de Stakes, el bar que quedó cerrado. Tocaron Pablo Matías Vidal y Bicho Bolita, futuro Bicho de Luxe, un artista neuquino que tuvo un paso por La Plata a principios de 2000 y volvió de visita unos días, para tocar en vivo y grabar algunas canciones.
“Fue una desinteligencia de la gente que organizo la fecha. Pero bueno, suele pasar que la gente de los bares, salvo casos muy especiales, no se copan con las bandas”, explicó a Diagonales Chico Ninguno, uno de los artistas que estaba anunciado y se quedó con las ganas. Además, el evento iba a reunir a Raimon y Antolín, pero cuando a las 19 los músicos llegaron a la puerta de Stakes, el lugar estaba cerrado.
“Cuando dos horas después de que llegamos el dueño del bar confirmó que no iba a abrir ya era desmoralizante”, contó Chico Ninguno, “estábamos todos medio enojados. A algunos nos dio hambre y nos fuimos a comer pizza. Al rato llego un mensaje: Ricardo (Bicho Bolita) esta tocando en la puerta del bar". Chico Ninguno y los que estaban en la pizzería pegaron la vuelta a la diagonal de inmediato.
Bajo un tilo, Vidal ya había desgranado sus canciones. “Estuvo buenísimo. Y lo de Bicho estuvo zarpado. Tocó con El Tonga, que es su percusionista en la banda París gatitos”, explicó Raimon (que también toca en Hongo).
Una bolsa de maíz inflado fue la fuente de la inspiración. Más de 50 personas se habían acercado a ver el concierto, muchos de ellos estudiantes universitarios neuquinos que querían ver a Bicho Bolita y Parisgatitos, por lo que de inmediato se armó un espectáculo callejero.
“Se le ocurrió a la gente que iba llegando. No se querían ir sin escuchar y se armo un escenario improvisado bajo un tilo”, explicó Raimon. Y agregó: “los que manejan el bar evidentemente no conocen el nivel artístico que se le propone. Eso, sumado a un mal entendido, resultó con que llegamos y nos encontramos con que el boliche estaba cerrado”.
El show comenzó luego de varios llamados a los dueños del lugar, al encargado y a otros bares, entre los que figuraron Pura Vida (Diagonal 78 entre 61 y 8) y el Centro de Cultura y Comunicación (42 entre 6 y 7). Sin posibilidades de acceder a ningún otro sitio, el público fue convenciendo a los músicos, que comenzaron a bromear con una enorme bolsa de Tutuca (maíz inflado azucarado).
Dicen que algunos se fueron pero mientras tanto otros llegaban y nadie tomaba una decisión, hasta que los músicos se entregaron a la zapada en la calle.
La primera canción que sonó fue de Virus. “Bicho Bolita siempre toca en todos lados, en cualquier lugar donde esté toca. Siempre va con la guitarra”, explicó Chico Ninguno. “Hicimos unas 30 canciones con la palabra Tutuca. Cantamos Superficies de placer, pero cambiamos ´dejo crecer mi tremenda timidez´ por ´dejo crecer mi tutuca del poder´, todo muy hippie la cosa”, agregó.
Ayer a la tarde Bicho Bolita hizo un acústico en el programa Infierno Grande en Radio Universidad y también habló con Diagonales. “Llegamos el domingo a la mañana de Neuquén, fresquitos y atentos para tocar a la noche, pero no nos abrían la puerta y entonces nos quedamos bajo un árbol”, contó. Y se despidió: “el Tonga y yo agradecemos de todo corazón a los que hicieron el aguante”. Además, contó que se cambiará el nombre por Bicho de Luxe, porque no quiere que los periodistas sigan poniendo que le gustan los bichos bolitas, cuando en verdad su nombre surgió de un animé japonés.
La gente llegaba para ir al bar a ver algunas bandas, pero se encontraba con que el lugar estaba cerrado y algunos de los músicos estaban de zapada bajo un árbol. Dicen que se respiraba mucha buena onda y salió eso de hacer el concierto en la calle porque nadie se lo quería perder.

6 de abril de 2009

Artistas platenses tras el millón de dólares... imaginarios

Empezaron con una campaña que llamaron "dibujar hasta morir" y así fue como se encontraron con la necesidad de exponer mil dibujos. Los Corazones de Bully, artistas platenses que son como perros que corren detrás de un auto (y que no sabrían qué hacer si lo alcanzaran), se meten en un stand en el Arte BA (en mayo) con la intención de "vender" sus 1000 obras a 1000 dólares cada una y juntar un millón de dólares. Aunque no se trate más que de un juego. Y el millón de dólares sea imaginario.
–No entiendo, ¿quieren o no el millón de dólares?
–No importa el dinero... lo que importa es enviar el mensaje: Todo puede arder-, explicó Antolín, Bully, cantautor y poeta platense.
–Sigo sin entender...
–Es que el objetivo de Los Bullys es completamente aleatorio; se convierte en un terreno de resistencia y reapropiación de lo establecido. El millón de dólares es nuestro objetivo ahora, en tanto lo es para los organizadores y participantes de la ArteBA, que no es más que una feria hecha para vender arte. Resaltar ese objetivo hasta el límite de lo inalcanzable lo convierte en una broma. Nuestro objetivo real no es el dinero, es la crítica bromista del galerismo. De ahí que Corazones de Bully se autodefine como una “truchigalería de arte”, algo que al ser poco serio puede permitirse libertades que la “oficialidad” del circuito artístico no prevé límites más allá de lo “profesional”.
Corazones de Bully es un colectivo de artistas plásticos, músicos y poetas. Los primeros se encargan de conseguir un lugar y pensar en una intervención, para sumar luego a los otros dos grupos, aunque hay individuos que forman parte de los plásticos y los músicos, o los plásticos y los poetas. Para no hablar de los músicos poetas y los poetas músicos.
Bares, teatros, casas y –alguna vez– una escuela abandonada, sirvieron de sede para las actividades del colectivo, cuyo objeto puede ser una instalación, ambientaciones, performances o videos de arte.
El primer acto del proyecto que ahora llevarán a Arte BA surgió cuando se plantearon una obra colectiva, exagerado y perfecta, para lo que lanzaron "la campaña de los 1000 dibujos Bullys" bajo el slogan "dibujar hasta morir".
Para la segunda parte del proyecto, agregarán una propuesta comercial, poniendo a las obras un valor económico. Un empleado en mangas de camisa, detrás de un escritorio, con visera y máquina de calcular en mano, recibirá a los visitantes del stand platense de Arte BA.
–¿Cómo se les ocurrió pedir mil dólares por obra?
–Partimos de un argumento sencillo 1000 x 1000= 1000000. El objetivo es conseguir un millón de dólares. Cada comprador de uno de los mil dibujos tendrá la prueba material del millón que nació del amor.
En la propuesta que enviaron al Barrio joven Chandón –en Arte BA–, Los Bullys aseguraron que el sistema de legitimación artístico está "digitado por bravucones abusivos sin corazón y con los bolsillos repletos", por lo que las críticas son permitidas en el evento, en el que los platenses aportan lo suyo para crear "un mundo más libre y más justo", según las proclamas en las que también exaltan la famosa frase del Guasón interpretado por Heath Ledger: "Soy como un perro detrás de un coche, si lo logró alcanzar, no sé que hacer con él, yo sólo hago las cosas".

Jóvenes hiperactivos
Los Bullys no paran. Creativos e hiperactivos, en esta secuencia de presentación en arte BA actúan bajo la dirección de Andrés Olgiatti, la producción de Paula Domenech y la prensa de David Pinsón. Ellos son: Antolín (cantautor y poeta), Santiago Alcaráz (ex cantante de Atmosferia y actual cantautor conocido también como "Chico Ninguno"), Natalia Deangelis, Eugenia de los Santos (cantante de Campeón Mundial), Maite Doeswijk (cantante de My-te y sus linternas verdes), Julia Dron, Santicasiasesino (cantante de Las Culebras), Javier Cereceda (cantautor conocido también como "Javi Punga"), Andrés D'onofrio (co-director del estudio de diseño Dosveiniuno), Verónica Farina, Reno González (cantautor solista, cantante de Reno y los castores cósmicos y también escritor), Romina Iglesias (diseñadora de su marca de ropa Cassette Virgen), Laura Mercapide (cantautora conocida también como "Todo Terreno"), Gastón Olmos (baterista de 107 Faunos y co-director del estudio de diseño Dosveiniuno), Martín Osuna, Laura Pires, Guillermo Ruiz Díaz (baterista de Él Mató a un Policía Motorizado), Mora Sánchez Viamonte (tecladista de 107 Faunos y diseñadora de su marca de ropa Benitez), Sol Severina, Javier Sisti Ripoll (cantante de 107 Faunos y poeta), Gerardo Suárez, Amparo Villareal y Patricio Ferreyra Sen (cantante de Les Barrilets).

3 de abril de 2009

Ceremonia popular


Llovió a la madrugada. Y un poco también por la mañana, antes de las 10. Pero de pronto, los que todavía tenían alguna duda sobre salir o no rumbo a la Avenida Callao vieron por la tele dos arcoiris que recorrían el cielo. Uno hacia el oeste y otro que iba hacia el sur. “No sabés lo lindo que estaba”, le dijo una señora a su hijo cuando llegaban a la esquina de Bartolomé Mitre, mientras señalaba al cielo. A lo largo de la avenida, desde Rivadavia y al menos hasta Corrientes, la gente se debatía metro a metro por un lugar para ver el cortejo fúnebre que trasladaba al cementerio de la Recoleta los restos de Raúl Ricardo Alfonsín. Después, más de cien mil personas se acomodaron codo a codo y vieron como pudieron la caótica procesión, tomaron fotos con sus celulares, sus cámaras digitales y mostraron los íconos de aquella época. Entre la gente, una chica de escuela mostraba una pancarta con la foto de aquel hombre de un lado y un dibujo de Quino del otro.
–¿Cómo te llamás?
–Me llamo Leila y tengo 16 años.
–¿Con quién viniste?
–Vine con mi hermano Brian, que tiene 13, con mi mamá y mi hermana.
–¿Te interesa la política?
–Sí. Y mucho. Especialmente todo lo relacionado con el radicalismo y el socialismo.
–¿Y qué dice el cartel que tenés con el dibujo de Mafalda?
–Es un dibujo que Quino le hizo a Alfonsín. Dice: "Al único presidente capaz de demostrarnos que todo eso que nos enseñan en la escuela puede ser verdad".
–¿Tenés militancia en el colegio?
–No. Lo intentamos, pero no nos dejaron. Las cosas funcionan mal y las autoridades hacen oídos sordos. A mi me tiraron un fierro por la cabeza y no hicieron nada.
–¡Uh! ¡Qué mal! ¿A qué escuela vas?
–A la Escuela Media Nº 2 de Bella Vista, allá en San Miguel.

DESPEDIDA. La avenida Callao estaba vestida con simples pasacalles de despedida: "Hasta siempre Presidente Raúl Alfonsín", decían los carteles colocados por el Comité del distrito Lanús.Una vez que el reloj hubo marcado la hora en que había sido anunciada la procesión, la avenida estaba repleta de gente a ambos lados, con un pasillo para que pudiera pasar el coche fúnebre y la guardia de Granaderos a caballo que la escoltaba.
Una señora, con una boina blanca, mostraba orgullosa los pins que usó en el 83. Militante radical desde entonces, Cynthia Sevilla (47) viajó desde Rosario con su familia en un micro fletado por la Unión Cívica Radical para despedir al caudillo.“Hay militantes de todo el país. Ellas son de Tucumán”, dijo la señora llegada de Rosario, presentando a las dos mujeres que la acompañaban en ese momento.
–¿Qué significó Alfonsín para usted?
–Fue mi entrada a la vida política. Me afilié y milité en Franja Morada y la Juventud Radical. Y después seguí toda la vida. Fue el padre de la democracia. Hoy tenemos democracia gracias a los sacrificios políticos que hizo Alfonsín.
–¿Se refiere a decisiones con las que moralmente tal vez no haya estado totalmente de acuerdo?
–Me refiero a que fue quien de verdad intentó una concertación plural, que trató de dialogar. Y ya sabemos quién no quiso dialogar. En Semana Santa (con el alzamiento carapintada de 1987) evitó el derramamiento de sangre. Y después fue victima de un golpe de Estado económico. Pero él salvó al sistema.
–¿Ustedes piensan igual? –preguntó Diagonales a las militantes llegadas de Tucumán.
–Igual –dijo Gloria Gómez Viera, de 51 años.
–A mí, el político no me interesa tanto como el hombre. Yo vine a despedir a un hombre bueno y honesto. Como docente, soy defensora de los valores morales porque acá ya no hay modelos, hay modelitos. Ya no quedan hombres probos como Alfonsín –explicó, segura, Graciela Escoboza de Gómez, de 52 años.

DE LEJOS. Muchos de los militantes viajaron miles de kilómetros para llegar al sepelio. Los de Tucumán, por ejemplo, salieron a las 18 del miércoles y llegaron a Buenos Aires a las 11 de ayer, justo a tiempo para ocupar uno de los primeros lugares en la procesión.
"¡Gracias doctor Alfonsín!", gritó un hombre que acaso recordara el Programa de Asistencia Básica a la Comunidad, lanzado por Alfonsín apenas asumió el gobierno. O quizá haya sido un radical de los que abogó por el “Sí” en el conflicto del Beagle con Chile, por “soberanía y paz”. Tal vez haya trabajado en el Congreso Pedagógico Nacional o en el Plan Nacional de Alfabetización. O probablemente haya salido a la calle a explicar la ley contra la discriminación, la plena vigencia de los Derechos Humanos, la ley de Defensa o el programa de Seguridad Nacional de Salud. Por no mencionar lo que habrá defendido la caja P.A.N., el juicio a las juntas de comandantes o la reforma de la Constitución a la que la república llegó tras un acuerdo entre Alfonsín y Carlos Menem, que en 1994 peleaba por imponer la reelección indefinida.
Francisco Jerez, de 40 años, no llegó a votar por Alfonsín en 1983, pero los recuerdos de aquel año aún lo alegran.
–Tal vez haya sido que la esperanza se transmitía incluso a los chicos o a los que no entendían muy bien lo que ocurría –especuló Diagonales.
–Puede ser, pero a mí me agarra una emoción que ni siquiera puedo explicar, más allá de que entiendo que fue muy importante el cambio del gobierno de facto a uno democrático.
–Yo vine a despedir a un modelo de persona, muy honesto. Fue un militante ejemplar y gobernó pese a que nunca tuvo apoyo de los grupos económicos ni los gremiales. No hay que olvidar que le hicieron 13 paros –intervino su amigo, Sergio Caamaño, de 37.
A su lado, una señora se animó a contar lo que a ella le ocurría: “Yo viví muy terriblemente cómo lo quisieron voltear los grupos económicos, como están haciendo con Cristina ahora. No soy radical ni peronista, sino simplemente una ciudadana a la que la represión no la dejó ser de ningún partido, pero que conoce la dignidad”.
–¿Qué edad tiene, señora?
–Mi nombre es Elsa Puzzo y tengo 73 años. Por eso sé lo que te digo.
–De verdad cree que Cristina Kirchner sufre un intento de golpe de Estado parecido al que sufrió Alfonsín. Eso es casi textual a lo que dijo Néstor Kirchner.
–No importa si lo dijo Kirchner o no, lo cierto es que creo que la situación es muy parecida. Totalmente parecida. A Cristina no sólo la quieren voltear los grupos económicos sino también los medios de comunicación…
–Estoy tomando nota, señora –acotó el periodista, y causó risas.
–Bueno, algunos medios… pero lo cierto es que los medios de comunicación no dicen todo lo que tienen para decir. La verdad es que muestran una parte, sólo la parte de la foto que a ellos más les conviene. Y lo dice una humilde persona del pueblo.
–Sos una importante ciudadana –le aclaró una señora.
–Estoy segura que para Alfonsín yo era una importante ciudadana.

LA DESPEDIDA. El cortejo fúnebre comenzó a marchar poco después de las 16. Y la emoción golpeaba fuerte en el pecho de los que esperaban su paso, como si el tórax se les encogiera de pronto. Mucha gente se tapaba la boca, ahogando un grito. Muchos lloraron. Pero la procesión fue un caos. Un grupo de militantes se apropió de la seguridad del cortejo y realizó varios cordones por sobre la cureña. Se creyeron luego con derecho a ingresar al cementerio y presenciar la ceremonia, pese a que los familiares habían dispuesto un acto íntimo en el Panteón de los Caídos en la Revolución de 1890. Los empujones no lograron empañar la fiesta y los ciudadanos importantes pudieron escuchar los discursos de despedida de ese hombre al que la Historia parece haber comenzado a comprender.

Pastilla
Boleta en mano
Miguel Angel Biandín, de 52 años, despidió a Alfonsín con la boleta original de 1983 en la mano: Sabía que lo iban a reivindicar. Hay un antes y un después de esto. Ahora nos van a respetar como pueblo, nos lo ganamos", dijo.

Que vuelvan todos
Impresiones, por Juan Rezzano
Entre las líneas gruesas de la impresionante manifestación popular, genuina y espontánea de dolor, admiración y respeto que brotó de las calles porteñas por la muerte de Raúl Alfonsín, puede leerse un mensaje, acaso involuntario, algo melancólico pero, a la vez, cargado de cierto espíritu refundador y refutador del dramático y autodestructivo eslogan de 2001. “Que vuelvan todos”, pareció clamar, en silencio, la muchedumbre que peregrinó ayer por la porteña avenida Callao acompañando los restos del líder radical.
Pero, ojo, a no confundir: que vuelvan todos los que entiendan la política como una herramienta de transformación al servicio del bien común, y no de los intereses particulares; todos los que estén más dipuestos a dar que a recibir, aun si eso significa morir en un departamento de 65 metros cuadrados; todos los que estén dispuestos a ceder para garantizar el consenso; todos los que no se crean dueños de la verdad y apuesten a construir una verdad superadora, fruto del debate de las ideas; todos los que se nieguen a tachar al que piensa diferente; todos los que estén dispuestos a volver a entender la política como un proceso colectivo y, en ese camino, apuesten a la reconstrucción de los partidos políticos como pilares del sistema; todos los que acepten la función pública como un servicio; todos los que estén convencidos de que la política no es mala palabra y que estén dispuestos a convencer a muchos otros de que es la política el instrumento necesario y fundamental de la democracia; todos los que crean que la política se hace mirando a los ojos y no a la luz roja de una cámara de televisión; todos los que estén dispuestos a entregar el honor personal para salvar al pueblo.
Ante tan fenomenal expectativa surgida con fuerza de huracán al calor de la capilla ardiente montada en el Congreso de la Nación, aparece la pregunta inevitable, amarga: ¿Existirán esos dirigentes sin nombre a los que la muchedumbre de ayer pareció convocar? Si no, acaso el pueblo deba tomarse el trabajo de parirlos, sin esperar generaciones espontáneas ni naves extraterrestres que los traigan. Para eso, deberá estar convencido, el pueblo, de querer reconciliarse con la política. Y de volver a confiar en ella. Es la única manera de evitar que se evaporen las lágrimas que ayer rodaron por Callao.

2 de abril de 2009

Entrañable adiós


No fueron por el anís, ni porque había que ir. Las miles de personas que formaron una extensa fila que iba y venía –y volvía a ir–, zigzagueante, a lo largo de las dos cuadras de la avenida Callao que van desde Rivadavia a Perón no estuvieron ahí por hipocresía. La índole del duelo era verdadera, sentida. Lloraban porque era lo único que les quedaba a esos hombres y a esas mujeres. Y lloraban más cuando salían del Congreso, una vez que habían entablado su diálogo con la sombra y comprobado con sus propios ojos que la muerte les llega a todos.
Y eran miles. Fueron miles. La mayoría lloró el martes por la noche, aunque lo esperaban, porque miraban el noticiero y les decían que estaba mal, y les reiteraban que estaba mal, hasta que apareció su médico personal y dio la noticia. Y ahí fue que se enteraron que había tres días de duelo nacional y que iban a poder despedir los restos de Raúl Ricardo Alfonsín. Y ayer dejaron sus cosas para ir al velorio del hombre, el padre de la democracia, el primer presidente después de la última dictadura militar. El presidente de la esperanza. El de los discursos espectaculares.

CERRADO POR DUELO. Roberto y Alicia cerraron la pizzería ayer. Cerraron por duelo. Hablaron con su hijo por teléfono apenas se enteraron de la muerte de Alfonsín y le pidieron que los acompañara al Congreso a despedir sus restos. A las 6 y media de la mañana, el matrimonio, su hijo, la nuera y los nietitos de 8 meses y de dos años subieron al 148 en Florencio Varela. Durante casi una hora y media anduvieron por la ciudad dormida. Llegaron a Constitución, se tomaron el 12 y a las 8 estaban en la Plaza de los Dos Congresos. Sólo Roberto y Alicia entraron a ver los restos del hombre que les hizo conocer la esperanza. Su hijo y sus nietos se quedaron en la calle, a esperarlos, mientras miraban a los militantes radicales, a la gente que como sus padres, mostraba su dolor por la calle, a los que cantaban en recuerdo del hombre que había muerto.
“Lo que pasa es que con los chicos no podíamos hacer la fila”, aclararon.
–¿Vinieron muy temprano? –preguntó Diagonales.
–Llegamos a la Plaza cuando llegó el coche fúnebre con los restos de Alfonsín. Todavía no se había formado la fila para entrar a verlo.
–¿Por qué vinieron?
–Por mi papá –contó Roberto hijo, de 20 años–, me pidió que lo acompañara. Me parece que él la pasó mal durante la dictadura. Cuando se enteró, se largó a llorar. Después me llamó a mi casa y me preguntó si podía acompañarlo.

ILUSIONES. Arraigados a fondo al recuerdo de lo que hicieron aquel 30 de octubre de 1983 en el que iniciaron la vida democrática, abrazados al recuerdo del hombre que creó la CONADEP, que propició el juzgamiento y las condenas a los que encabezaron los gobiernos militares que violaron los Derechos Humanos, desconsolados por lo que fue, angustiados por las leyes del Punto Final y la Obediencia Debida, atormentados por los alzamientos carapintadas, la gente de la fila caminaba mayormente en silencio, aunque de vez en cuando aplaudía las canciones que entonaban los militantes de la Franja Morada, los jóvenes radicales universitarios, recordando al presidente Alfonsín.
Nicolás Ríos no hizo toda la fila. Lo dejaron pasar del brazo de su hijo, con la parsimonia que le dan sus 91 años. “Es la primera vez que entro al Congreso”, dijo el hombre apenas pasó el último escalón. “Yo era profesor de Ciencias Naturales, pero ahora estoy jubilado”, aclaró a Diagonales. Y siguió su camino para pasar frente al féretro en el que descansaban los restos de Alfonsín. “Ya lo vi. Me voy muy conforme”, afirmó después.

LO MEJOR Y LO PEOR. Daniel, un militante radical de 44 años, salió de la sala en la que pudo ver los restos del ex presidente con lágrimas en los ojos. “Alfonsín significó mi primer voto. Hoy, la Argentina perdió a un demócrata y a mi se me fueron 26 años de militancia. Yo empecé en la política a partir de su primer acto de campaña en la Federación de Box”, contó.
Para Mónica Altamirano, de 38 años, lo mejor que le dejó Alfonsín fue “la creencia de que hay que abrirse al diálogo”. Pero para Daniel, de 62 años, no hay debate posible porque “la Argentina es un país de cuarta con tendencia a quinta”.
–¿Tan grave?
–No tiene solución. Hace 50 años producíamos como toda América y hoy somos Uganda.
–¿Por qué vino?
–Es la primera vez que vengo al Congreso. Vine a despedir a un demócrata, a un paladín de la república, un argentino ilustre, a un gallego. A un argentino al que algunos van a valorar siempre.
–¿Cree que no lo valoraron?
–La grasada no lo va a valorar nunca.
–No lo entiendo.
–Ya los definió Evita cuando les dijo “mis grasitas”. Los definió muy bien.

EN LA PLAZA. José Vidal, de 81 años, no iba a hacer la cola para ver los restos del ex presidente, sin embargo, aprovechó el sol del mediodía para sentarse en la Plaza.
–¿Qué es lo que más recuerda de Alfonsín?
–Me acuerdo que quisieron darle un golpe de Estado pero no pudieron darlo. Fue muy combatido, le hicieron la vida imposible, lo volvieron loco.
–Vino mucha gente a despedirlo.
–Es un día muy triste. Pero se lo valora. Esto es para gente elegida.
En la más honda raíz del desasosiego marchaban los hijos de la democracia, los irrompibles, mientras los turistas brasileños (o rumanos) posaban para la foto con el enorme edificio del Congreso de fondo, igual que lo hubieran hecho un día cualquiera. En la plaza, los que duermen al aire libre seguían durmiendo o tomaban mate debajo de una choza improvisada con techo de tela y plástico. Un hombre decía a otro que con los militares no tenía miedo a que lo robaran y que ahora no podía ni ponerse un par de zapatillas buenas.
Los que lloraban, lloraban por la oportunidad perdida, por el país que no pudieron construir, porque se les fue el hombre que les había contagiado la esperanza.

1 de abril de 2009

Aunque prohibidos en La Plata, los graffitis aparecen de nuevo


La primera vez que estuvo en La Plata, a principios de los 2000, intentó estudiar en la facultad de Bellas Artes, pero cursaba poco y gastaba mucho. Entonces, volvió a su Bahía Blanca natal, donde se recibió de profesor de artes visuales, con la cuenta pendiente. Ya pintaba paredones, pero en el sur de la provincia se la tomó con todas las paredes que pudo. Ahora, recorre diagonales otra vez, sorprendido por la gran cantidad de lugares libres. Se enteró de la existencia de una ordenanza llamada Ciudad Limpia, que obligó a sus colegas platenses a guardar los aerosoles y ahora sale a la calle en busca de venganza: acaba de pintar un enorme rostro del rapero Snoop Dog (también protagonista de un reality show familiar junto a su mujer y sus tres hijos) en el paredón de 10 y 47 y amenaza con colorear toda la ciudad.
Emmanuel Pellegrino, Kase o Crome, según su firma en los paredones, se juntó con Martín Pricolo y un amigo de Buenos Aires que se mantiene sin nombre y se tapa la cara cuando se saca fotos, aunque firma como Power. También invitaron a una chica que trabajó con una técnica de collage, poco utilizada en los paredones pintados con graffitis o stencill. Ella firma como Typer Cube y su nombre real también es secreto.
“La primera vez que vine a La Plata me volví loco. La ciudad estaba llena de colores. Todos los paredones pintados, pero mientras estuve en Bahía Blanca sacaron una ley o algo así en la que prohibieron las pintadas. Tapaban todos los paredones con un slogan que decía Ciudad Limpia, esas cosas. Y ahora, ya no quedan graffiteros en la ciudad”, describió Emmanuel.
El programa que casi acabó con el graffiti artístico en la ciudad fue aprobado por el Concejo Deliberante a fines de 2006 y presentado por el ex intendente Julio Alak en marzo de 2007. Consistía en ocupar todas las paredes de la ciudad con una leyenda en la que se daban recomendaciones a los vecinos sobre cómo mantener una ciudad limpia, con la consiguiente prohibición de pintadas políticas partidarias o graffitis de cualquier tipo.
Aunque la ordenanza aún no fue derogada, ya no hay en el gobierno local aquel desenfreno por ocupar todos los espacios de propaganda y los graffiteros se las arreglan para salir a pintar. “Conseguimos un permiso del dueño por escrito y luego nos mandamos con algún amigo o compañero”, explicó Emmanuel.
“Lo de Ciudad Limpia tiró abajo a los chicos, porque si hacías alguna pintura te la tapaban a los dos o tres días. Por eso se fueron a pintar a las vías y los dibujos no se ven tanto en el centro, aunque de a poco regresan. Además del que hicimos nosotros en 14 y 47 hay otro en la esquina de un colegio, en 9 y 47, y otro más al lado del club Sporting, en 11 y 40”, ennumeró el artista.
“Siempre fue difícil salir a la calle a pintar algún paredón. Te cae la policía y te quiere llevar en cana, por eso salimos con permisos de los dueños de las propiedades, para evitar que nos traten mal y pasar un momento malo”, agregó.
–¿Por qué pintás?
–Me gratifica un montón.
–¿Y además?
–A mi me sirvió para conseguir trabajo. Me contrató una empresa para que le pintara dos murales en su sede de Palermo. Ahora se mudaron a San Isidro y me volvieron a llamar. Pinté tres pisos y un dibujo que tiene 15 metros de largo. Les encantó y me contrataron. Trabajo con ellos con la condición de poder seguir haciendo trabajos por mi cuenta, en la calle. Y me dedico a la ambientación de espacios.
–¿Cuánto cuesta hacer un mural?
–Depende. Con 200 pesos hacés un buen mural. Pero hay que tener en cuenta que cada aerosol sale 17 pesos.
–¿Cómo se eligen los temas?
–Snoop Dog fue porque tenía ganas. Está relacionado con el graffiti, pero fue por ganas nomás. Otras veces se trabajan temas más filosóficos o de física cuántica, que me encanta. Puede ser que te pases tres meses trabajando en una idea, yendo al paredón a plantear bocetos.
–¿Cuál es la técnica?
–Sólo hay que manejar el aerosol. Lleva mucha práctica, muchos años.

La historia
El graffiti nació en Nueva York. Uno de los primeros graffiteros conocidos fue Taki 183 un joven inmigrante griego que trabajaba como mensajero y pintaba su firma en todos los sitios donde entregaba documentos y paquetes. Poco después apareció Keith Haring un artista que empezó a pintar sus dibujos en sitios públicos, primero pegando posters y luego pintando directamente sobre muros y los paredes de los subtes.