"La gente cree estar plenamente informada sin haberse aproximado siquiera a una sola idea que contradiga sus prejuicios", Bill Keller.

24 de junio de 2004

Vidas robadas

LA PLATA, 05 JUN 2004.- Un grupo de ocho adolescentes y jóvenes de entre 17 y 20 años que habían sido alojadas en un hotel de Necochea bajo la tutela del Estado Provincial, luego de que denunciaran que eran obligadas a prostituirse, fueron rescatadas del lugar, en el que había tres mujeres mayores de edad que ejercerían la prostitución: encontraron una habitación espejada, además de ropa erótica y un bar en funcionamiento. Una de ellas estaba con un hombre en una de las habitaciones sin que hubiera registros de pasajeros. Las víctimas estaban con custodia policial, pero la Justicia demoró casi 15 días en descubrir la situación.
Las jóvenes, de nacionalidad paraguaya, habían sido alojadas en un hotel del llamado "centro nuevo" de la ciudad, luego de que se escaparan de un departamento ubicado frente al casino local. Hace dos semanas, las chicas se presentaron en la comisaría Tercera, en la Villa Balnearia, y denunciaron que habían sido engañadas para viajar a la Argentina, donde les ofrecieron trabajo pero nunca les advirtieron que debían prostituirse. Ahora se encuentran alojadas en un campig de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), en las afueras de la ciudad, en el parque Miguel Lillo, dijeron fuentes de la Policía y confirmaron fuentes del ministerio de Desarrollo Humano.
El allanamiento fue concretado por orden de la jueza de menores María Angélica Bernal, quien comprobó que las adolescentes compartían el hotel con una mujer dominicana de 26 años, una paraguaya de 30 y una chilena de 32 que ejercerían la prostitución en el lugar por decisión propia.
Las fuentes dijeron que todavía resta evaluar las pruebas recolectadas en el lugar, debido a que no había registros de que hubiera algún pasajero, y tratan de saber si el dueño del hotel cobraba a las mujeres un porcentaje de lo que recaudarían, ya que encontraron un cuaderno que complicaría la situación del hombre y una barra en funcionamiento en la que había varias botellas de bebidas alcohólicas.
Las adolescentes fueron ubicadas en el hotel que linda con la comisaría en la que radicaron la denuncia por orden de la justicia local, con una custodia policial que no informó lo que ocurría puertas adentro, a pesar de que las víctimas denunciaron que se habían escapado de manos de una organización que las obligaba a prostituirse.
Según dijeron ante la Policía y ratificaron luego ante la jueza, habían sido engañadas en Paraguay, donde les habían ofrecido trabajo en Argentina, aunque recién se enteraron de lo que se pretendía de ellas cuando llegaron a Necochea.
El caso estuvo en manos de un juez subrogante hasta que la jueza se reincorporó a su trabajo, lo que ocurrió el día lunes. Fue en ese momento cuando fue descubierta la situación y se allanó el lugar, con la presencia de la magistrada y de dos abogados de la secretaría de Derechos Humanos de la Provincia que viajaron especialmente para participar del procedimiento, concretado el martes por la noche.
Según se sospecha, el abogado de la supuesta proxeneta, que se encuentra involucrada en una causa de iguales características desde mayo de 2003, tenía acceso al lugar, lo que preocupó a las autoridades provinciales debido a que, según se ha determinado en casos de este tipo, los proxenetas tienden a intimidar a las víctimas para que nos los denuncien.
El hotel en el que fueron alojadas las menores es el Flamingo, se encuentra ubicado sobre la calle 83 entre 6 y 8, la misma calle que en verano es peatonal, y su fondo linda con los de la comisaría en la que las chicas habían realizado la denuncia.
Aunque estaban con custodia policial, las autoridades necesitaron allanar el lugar para descubrir que había tres mujeres que ejercerían la prostitución, ya que en sus habitaciones encontraron lencería erótica y fotografías pornográficas y a una de ellas la sorprendieron mientras estaba con un hombre, presunto prostituyente. Además, encontraron en el lugar una suerte de habitación VIP, con sus paredes cubiertas de espejos.
Al parecer, las mujeres reclutaban a sus clientes en la calle y tenían relaciones sexuales en el hotel que compartían con las jóvenes tuteladas, aunque no se descarta que el lugar funcionara también como albergue transitorio, pese a que no había ningún registro de actividades económicas.
Las menores fueron inmediatamente retiradas del hotel y trasladadas al camping de la UATRE, donde permanecen con custodia mientras se instruyen las actuaciones. La menor de las jóvenes se encuentra en estos momentos con la madre, que viajó desde Paraguay.
Uno de los problemas con los que se encuentra la Justicia en este tipo de casos, que se enmarcan en un delito que en la mayoría de los casos salen a la luz pública cuando las chicas se escapan de la situación de esclavitud a la que son sometidas, es la ubicación de las personas, que deberían ser trasladadas a su país de origen.
El ministerio de Seguridad bonaerense trabaja en un plan con algunos jueces de menores, el ministerio de Desarrollo Humano y la secretaría de Derechos Humanos de la Provincia, el ministerio de Relaciones Exteriores de la Nación y la Organización Internacional de Migraciones para encontrar las maneras de enfrentar este tipo de delito.