"La gente cree estar plenamente informada sin haberse aproximado siquiera a una sola idea que contradiga sus prejuicios", Bill Keller.

27 de octubre de 2008

Homebrew

Viernes por la noche. La entrada promete cerveza hecha en casa, arte y performance. El lugar es una vieja casa chorizo que fue cediendo espacios de pasillos y fondos para la construcción de departamentos. Parece que es, o será, un centro cultural. El piso es de madera y también el cielo raso, pintado de negro para que no se note la falta de mantenimiento de los últimos… digamos… 20 años. Del patio queda un pequeño espacio de baldosas que hay que cruzar para ir a la cocina. Y al baño. De ese lado de la diagonal 74 no se nota la cercanía de la terminal de micros.
Homebrew beer: la gente se amontona frente a la barra improvisada en la entrada de la cocina para poder probar la cerveza de diferentes colores. Se siente el retrogusto amargo de la negra y el sabor a levadura autodializada de la rubia, pero la roja no está mal. Igual, propios y extraños festejan la creación, la diferencia, la autenticidad. No se sabe si los dueños de la casa crearon esta cerveza por un supuesto inconformismo gustativo o por cierta rebeldía contestataria. Nada de eso, parece, porque cuentan al micrófono que no sabían qué hacer de sus vidas cuando se les ocurrió fabricar una cerveza. Se ríen. Parece que es porque consideran que eso no es laburar. Y porque se suponía que debían invertir 6.000 pesos en barriles, pero ellos fabricaron en una olla de 160 pesos. O así empezaron, eso dicen.
Termina el discurso y surge en escena la banda. Arte y performance, dice la tarjeta. Cinco chicas y un chico hacen sonar sus instrumentos en medio de un desconcierto sonoro indecible, que no se merecen ni ellos ni nosotros. La banda parece ser lo único irreverente y auténtico de la noche, pero el sonido no da ni para un trovador.
Corre la madrugada y la gente difruta lo que le pegó de la cerveza y baila como si estuviera en un cumpleaños de 15. Lo único serio es marcharse, aunque aún falta que toquen los tambores.

3 comentarios:

Mente Ridícula dijo...

También se podría decir que lo único serio es macharse (del Norte). Muy bueno el blog.

Juan Pablo dijo...

Al fin una plantilla decente para este gran blog.

No Publicable dijo...

¡GRACIAS X 2!