"La gente cree estar plenamente informada sin haberse aproximado siquiera a una sola idea que contradiga sus prejuicios", Bill Keller.

15 de mayo de 2007

Quién sabe de Julio López

Sería un mitómano el preso que quiso aportar datos en la causa por la desaparición del testigo en el juicio contra Etchecolatz.
Escribió cinco cartas a la Defensoría General de San Martín con datos sobre cómo habrían ocurrido los hechos.
Asegura haber sido asesor de Perón y protagonista de la clásica serie “Las Manos mágicas”.





Tal como ocurre cada mes desde que se produjo la desaparición de Julio López, testigo clave en el juicio por el que fue condenado a reclusión perpetua el represor Miguel Etchecolatz, mayo llega con otra novedad impactante: un detenido en la Unidad 26 de La Plata notificó a la Justicia que escuchó una conversación en la que se ofrecía “mucha plata” por un secuestro e involucró a un ex integrante del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) como posible responsable del hecho, ocurrido el 18 de septiembre del año pasado.
El detenido, cuya identidad es mantenida en reserva, se encuentra tras las rejas por la violación de un menor de edad y aporta, a cada visita que llega al penal, dos datos desconcertantes: por un lado, dice que fue asesor del ex presidente Juan Domingo Perón y, por el otro, asegura que fue protagonista del célebre spot televisivo “Las manos mágicas”.
Si bien la información se maneja como un rumor, bien se haría en recordar la denuncia realizada el 18 de abril pasado por organismos defensores de los Derechos Humanos, en la que se enumeran una serie de irregularidades en la investigación, que incluyen la movilización de tres comisarías para rastrillar un campo cercano a la Ciudad, donde, según explicaron los efectivos, López había sido visto por una mujer que sobrevoló esa zona convertida en águila, actividad que haría todas las noches.
Cada mes, un nuevo hecho impactante sale a la luz por el caso. Entre ellos, puede enumerarse la aparición en Punta Lara de un cadáver calcinado por el que se informó que podría tratarse del testigo desaparecido, la intención oficial de instalar la idea del extravío o la ausencia voluntaria, el hallazgo del llavero de López en el patio de su casa, numerosos rastrillajes repletos de irregularidades y el allanamiento a la celda de Etchecolatz, del que aparentemente estaba avisado.
Ahora, el juez Federal platense Arnaldo Corazza investiga la aparición de un nuevo dato, también impactante, a partir de cinco cartas enviadas por un preso al Secretario de Ejecución Penal de la Defensoría General de San Martín, Juan Manuel Casolati, a quien le notificó que, dos días antes de que se produjera el secuestro de López, escuchó cuando un ex integrante del Servicio de Inteligencia del Servicio Penitenciario le ofrecía a dos presos de la Unidad realizar un secuestro por el cuál “ganarían mucha guita”.
El dato, sumado a otros que le dan veracidad, significaría un avance que no registra antecedentes en la investigación. Sin embargo, la posibilidad de que un mitómano haya aportado nuevos e inconducentes datos deberá ser tenida en cuenta.

No hay comentarios.: