"La gente cree estar plenamente informada sin haberse aproximado siquiera a una sola idea que contradiga sus prejuicios", Bill Keller.

15 de noviembre de 2010

¡Vamos los gauchos!


Bajo los árboles, John Whitelocke, chaqueta roja, las manos en los bolsillos y gafas para sol, conversaba amigablemente con quien un instante antes fue su enemigo en el campo de batalla: Santiago de Liniers. Claro, Whitelocke y Liniers no son sino dos actores que, más de 200 años después, participaron en una recreación histórica –aunque no rigurosa– de lo que fueron las invasiones inglesas a lo que en aquel entonces era una colonia española y más tarde sería la República Argentina.
¡Bom! –sonaban los cañonazos– y los desprevenidos saltaban del susto. En el año del Bicentenario, una multitud se acercó al Fuerte Barragán para presenciar uno de los eventos más destacados de la agenda, organizado por la municipalidad de Ensenada y el Arzobispado de La Plata, cuyos colegios aportaron muchos de los actores que participaron de la recreación, con el auspicio de YPF.
Los chicos hicieron lo posible por estar en primera fila y muchos se pasaron del otro lado de la valla para ver en primerísima primera fila las batallas. Carteras, camisas, pañuelos y hasta una sábana de una cama de una plaza sirvieron a la gente para taparse la cabeza y protegerse del sol mientras esperaba la acción.
¡Bom! –sonaban los cañonazos.
–¡Eh! ¿Cómo vas a tirar sin avisar? –bromeaba alguien.
–Ya me duelen los oídos –advertía una nena.
–Haberlo sabido y me traía protector solar -se quejaba un señor.
La recreación histórica de los desembarcos de las tropas inglesas en sus dos invasiones tuvo, de alguna manera, al fuerte como protagonista. En la primera, el 25 de junio de 1806, las descargas de los cañones que apuntaban a la costa hicieron que el general William Carr Beresford prefiriera desembarcar poco más al norte, en Quilmes, mientras que en la segunda, el 28 de junio de 1807, las fuerzas apostadas en el fuerte dejaron que los invasores, a cargo del general John Whitelocke, desembarcaran ahí, para hacerle más larga y dificultosa la llegada a Buenos Aires, donde lo esperaría la resistencia.
Más allá de que no hubo acciones bélicas como las que se muestran, la recreación fue, otra vez, muy estricta en todos los detalles: los uniformes de época fueron copiados a la perfección, al igual que la forma en que se daban las órdenes y las costumbres militares de aquellos años, por no mencionar las replicas de las armas.
Fuegos de artificio, disparos de cañones y escopetas, efectos especiales y carretas de principios del siglo XIX le dieron color a la fiesta, que comenzó con chacareras, gatos y escondidos, para continuar con el himno Nacional Argentino, tocado por la banda del Regimiento Patricios. Hubo, después, un minuto de silencio por la muerte del ex presidente Néstor Kirchner, y un discurso del intendente Mario Secco, quien hizo del evento también un acto de reivindicación por las islas Malvinas, invadidas por los ingleses en 1833.
Después de la primera invasión, cuando los soldados ingleses arriaron la bandera de España e izan la británica se escucharon algunos silbidos.
–Mamá ¿porqué ponen la bandera inglesa?- preguntó uno de los nenes que había pasado del otro lado de la valla.
–Estás distraído y no escuchas lo que habla el hombre. Prestá atención –respondió la mujer.
–Santiago de Liniers –dijo el locutor encargado de relatar las instancias de la contienda– logró la rendición de las tropas inglesas, que serán expulsadas definitivamente de nuestras tierras.
–¿Si? –preguntó un hombre– fijate lo que decís, porque después vinieron y se quedaron con las Malvinas.
En el terreno, patriotas e invasores se debatían en combates cuerpo a cuerpo por allá, mientras que las caballerías se enfrentaban poco más acá y los cañones no dejaban de disparar. ¡Bom!, se escuchaba, con el fondo musical de las bandas militares y de gaitas.
–¿Y ahora que pasa? –consultó un nene a su mamá.
–Ahora vamos a echar a los ingleses –dijo la señora.
–¡Vamos los gauchos! –grito el crío.




Fotos: Esteban Martirena

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