"La gente cree estar plenamente informada sin haberse aproximado siquiera a una sola idea que contradiga sus prejuicios", Bill Keller.

2 de diciembre de 2009

Que no prescriban los crímenes de la guerra de Malvinas


El Centro de Ex-Combatientes Islas Malvinas (CECIM) de La Plata trabaja en la apelación de un fallo de la Sala I de la Cámara Nacional de Casación Penal, que consideró que los vejámenes de militares contra conscriptos argentinos en Malvinas no son delitos de lesa humanidad y, por lo tanto, las acciones penales que por esos hechos están prescriptas y no pueden ser juzgados.
Mientras preparan la apelación, los ex combatientes lanzaron una campaña en la que piden la solidaridad de las organizaciones políticas y de Derechos Humanos. “Estamos hablando de muchos años de silencio que se nos impuso a los soldados y que recién ahora pudimos plasmar en la justicia, por eso queremos que emitan opinión sobre este fallo, porque la sociedad argentina necesita saber qué pasó con sus soldados en Malvinas”, explicó Ernesto Alonso, presidente del CECIM La Plata, a Diagonales.
Los ex combatientes denuncian asesinatos y torturas cometidos por cuadros de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) contra los soldados conscriptos en la Guerra de Malvinas, en una mega causa que se tramita en el Juzgado Federal de Comodoro Rivadavia, en Río Grande, desde hace dos años.
Alonso aseguró que “hay en la justicia un nicho con un componente ideológico y político que reivindica la dictadura y no permite que se sepa la verdad de Malvinas”. Y afirmó que “por el momento hay 80 casos que se investigan con nombres y apellidos en los que se acusa a oficiales y suboficiales de las tres fuerzas –Marina, Aeronática y Ejército–, porque en todas ocurrieron vejámenes y sería saludable un juicio que ponga blanco sobre negro”. Consideró, además, que la dictadura quiso “tapar una guerra sucia con una guerra limpia, pero los que fueron a Malvinas no eran el Ejército Sanmartiniano sino torturadores como (Juan Carlos) Rolón, (Antonio) Pernía, (Alfredo) Astis, (Jorge) Acosta o el propio Pedro Edgardo Giachino”, el Capitán de Corbeta de la Infantería de Marina que fue el único muerto el 2 de abril de 1982 durante la recuperación de las islas. Y agregó: “O son héroes o son torturadores, Giachino fue el primer oficial muerto en combate, aunque si estuviera vivo él posiblemente estaría vinculado en alguna causa relacionada a la dictadura porque pertenecía a un grupo de tareas de la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA). En fin, hay infinidad de nombres de famosos represores que fueron a Malvinas. Lo vivimos y lo sufrimos”.
El tema de la tortura a la propia tropa quedó, a decir de Alonso, “escondido y sin investigar, jugando a la prescripción; aunque después nos sorprenden la cantidad de suicidios entre los ex combatientes y las secuelas que dejó la guerra, cuando los tipos que tenían que orientarte y guiarte se convirtieron en tus propios verdugos”.
Alonso consideró que “los militares no estaban preparados para la defensa de la soberanía nacional” y explicó que sólo encontraron otros hechos de similares características a los ocurridos en Malvinas en Kosovo: “hubo soldados que estuvieron estaqueados durante 8 horas, se los obligaba a dejar los pies en agua congelada, se los dejaba sin comida. Entre todos los casos hay, además, un asesinato. Y todos estos hechos fueron encubiertos por las FFAA".

Recuadros

Platenses
En la mega causa que se investigan torturas hay casos de soldados platenses, algunos de los cuales aún no fueron denunciados en la justicia. Además, muchos de los ex combatientes son testigos en la mega causa. Alonso, por ejemplo, fue testigo de la muerte por congelamiento de un soldado de infantería de marina y también de los estaqueamientos, aunque el oficial que los cometió murió en Malvinas.

Relaciones y antecedentes de la Sala I
La decisión de considerar como prescriptibles los delitos cometidos en Malvinas fue tomada por la sala I de la Cámara Nacional de Casación Penal, integrada por Juan Rodríguez Basavilbaso y Juan Fégoli y presidida por Raúl Madueño, hermano del ex juez federal de Bahía Blanca Guillermo Federico Madueño, detenido el 11 de noviembre último, acusado de haber encubierto crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar en esa ciudad.
El tribunal hizo lugar a una apelación presentada por Jorge Taranto, un subteniente imputado en cinco casos por denuncias de soldados por estaqueamientos y otros vejámenes. "Taranto –declaró uno de los soldados, de apellido Martins– me agarraba y me metía en el depósito de agua y tenía hielo y me metía la cabeza ahí, y me tenían un ratito y me decían –vas a hacer guardia o no vas a hacer guardia–, –si– les decía y me apretaban así la cabeza otra vez. No podía respirar. Eso me hacía el subteniente Taranto. Encima me sacó la pistola, yo no sé si él me habló en inglés, cuando él me habla me sale todo espuma por la boca, cuando él me habla me dice -tiene que hacer guardia hijo de una gran puta, Martins, tiene que hacer guardia, le digo -si mi subteniente".
Según Alonso, Taranto es actualmente es Jefe de cámaras de C5N, después de Malvinas se dedico a las "investigaciones complejas", fue socio del coronel Carlos Doglioli y Mario Perel, empresario que fue asesinado con su mujer de varios disparos en la nuca en un appart hotel de Cariló en febrero de 2001.

Foto: Télam

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es Joge Baroni, la misma persona que hacia el programa Malvinas en radio 10.El seguro tenía otro arriba que le hacía lo mismo, estamos hablando de una guerra y de sociedad donde jamáz se saldo la deuda con los ex combatientes
Maria

No Publicable dijo...

María... no entiendo a qué te referís