"La gente cree estar plenamente informada sin haberse aproximado siquiera a una sola idea que contradiga sus prejuicios", Bill Keller.

22 de octubre de 2009

Una granja para los chicos



Se cumplen hoy cuatro años de la muerte del padre Carlos Cajade y la organización que levantó desde la nada con su trabajo de cura solidario, que decidió vivir para los demás, tiene nuevos proyectos. A las casas, los comedores, la panadería, la revista La Pulseada y la gráfica Grafitos, le suma ahora una granja educativa y autoproductiva en plena construcción.
El Hogar de la Madre Tres Veces Admirable estará hoy tan activo como siempre que hay un motivo para reunirse, lejos del desánimo, el abatimiento y la congoja, pero con permiso para la tristeza. Habrá alboroto y alegría en el recuerdo para los más de 300 pibes que integran la fundación. Habrá juegos inflables, títeres y magos desde las 11 de la mañana y también un almuerzo con hamburguesas, chorizos y, por la tarde, la tradicional chocolatada. El día cerrará con una misa en el predio del hogar, en 643 entre 12 y 13, que se realizará a las 19.30.
Fernando Tosetti es técnico agropecuario y docente de la escuela especial de Berisso. Desde este año, trabaja en la proyección de la granja del Hogar de Cajade y además de meter las manos en la tierra, escribe notas y cartas en busca de la ayuda que necesita para poner en pie el lugar, que ya tiene planeado su desarrollo, al punto de que hay un camino por el que los invitados podrían recorrer el paseo.
"Tenemos un invernáculo bastante grande en el que este año cultivamos zapallo, lechuga, acelga y rabanitos, pero ya tenía el nylon muy deteriorado y el año que viene no va a funcionar al menos que consigamos alguna donación. Ahora, estamos preparando la tierra para el verano, que podemos sembrar cualquier cosa, pero la idea es rescatarlo para el invierno y que pueda cumplir su función y generar el microclima cálido para que las verduras puedan crecer más rápido y en mejores condiciones", explicó Tosetti a Diagonales.
"El mantenimiento es muy difícil. Todos los días se rompen cosas: el pico para el agua de los conejos, las mangueras que tenemos están viejas, podridas, se nos rompieron los tanques de agua y sólo conseguimos dos reemplazos de fibrocemento y el día de la última tormenta se volaron chapas de la conejera. Todos los días nos pasan cosas, pero estamos contentos con el proyecto, porque estar acá es como una bendición", destacó.
La granja tiene varias ovejas, una cabra, dos vacas, dos terneros y muchos conejos. Y los chicos que la visiten estos meses también podrán ver dos ponis, una yegua y un caballo, que son prestados. El fuerte, sin embargo, son los lechones: "Cuando yo llegué las lechonas (madres) para cría estaban muy flacas, les faltaba alimento y agua; estaban descuidadas porque no había veterinario y la mayoría ya estaba preñada. Nosotros les inyectamos vitaminas, hierro y las salvamos, incluso a las cuatro lechonas más viejas. Ahora están todas sanas y tuvieron 20 lechones, todos con parto por tacto, que nos hizo trabajar toda la noche, fue una tarea terrible, pero gratificante".
La venta de lechones y conejos son dos de las principales entradas con las que cuenta la granja, que deberá autoabastecerse a corto plazo. "Acá los chicos del hogar aprenden a asumir responsabilidades y se educan para forjarse un futuro", explicó Tosetti, que este año trabaja con siete chicos de entre 13 y 21 años que aprenden "a ser hombres de bien que pueden forjar su propio destino, a tener un trabajo digno".
A la granja le falta equipamiento, herramientas y está un poco venida abajo, pero ya hay manos que la levantan: está la vereda que deja imaginar cómo será el paseo, que incluirá una laguna artificial con un puente colgante y el monte frutal, y ya se levanta lo que será el gallinero para las ponedoras, que dará huevos para las casas y los comedores comunitarios del hogar.
Por ahí andarán mañana, correteando, los 300 pibes que necesitan que el proyecto continúe y junto a ellos los voluntarios que ponen el hombro todos los días, los que están desde siempre y los nuevos, como Raúl, el veterinario que dona las vacunas y hace el control sanitario de los animales de la granja. Como los educadores de las casitas, ahí están Miguel, Ricardo, Eduardo, Juan, Romina, Isabel, José y Andrea organizando una suelta de globos o repartiendo barriletes. Cociendo a fuego lento más de 600 chorizos y 700 hamburguesas para que todos los chicos tengan su almuerzo en este día para recordar a Carlitos, como le decían al cura solidario, el curita de pueblo que soñaba con una infancia más feliz, la ponía en su horizonte y caminaba en su búsqueda.

El religioso
Cajade fue sacerdote durante 26 años en la arquidiócesis de La Plata. Ingresó al seminario a los 19 años y pasó por varios templos. Su último destino fue en la iglesia de la Santa Cruz, en el Barrio Aeropuerto.

El político

Fue secretario de Derechos Humanos de la CTA provincia, cofundó el Movimiento Nacional Chicos del Pueblo e integró la Comisión Provincial por la Memoria.

Las casas

La obra tiene seis casas en la que viven 60 chicos, otras tres casas de día que se atienden las necesidades básicas de otros 150 pibes, según el momento. En la casa de bebés se cuida a 60 recién nacidos.

Los oficios

Los chicos aprenden oficios en una panificadora, una imprenta y desde este año en la granja.



Carlos Cajade y el Hombre Nuevo
Por Julio Ferrer
Tengo dos motivos para considerar a octubre como el mes que ha intentado detener el andar de la historia insurgente latinoamericana: el 9 de octubre de 1967, en La Higuera, Bolivia, caía asesinado el comandante Che Guevara. Ese día, la tierra se estremecía y absorbía la sangre más revolucionaria del siglo XX. Sus ejecutores, el ejército boliviano, los rangers norteamericanos, la CIA y los burócratas del poder, quedarán en el barro de la historia por los siglos de los siglos.
El 22 de octubre de 2005 se detuvo el corazón noble y valiente del cura tercermundista Carlos Cajade. Un silencioso enemigo, llamado cáncer, lo sorprendió de manera despiadada.
El Che Guevara y Carlos Cajade. Sangre revolucionaria. Dos hombres nuevos. La misma lucha.
¿Por qué mezclar estas dos figuras? Porque el cura respetaba al guerrillero heroico "un bello hombre, entregado de cuerpo y alma para la liberación de los pueblos de América Latina. Se equivocan sus detractores cuando lo definen como 'ateo'. Esto es totalmente falso, con otros métodos, su lucha fue como la de Jesús, enfrentó a los poderosos, a las clases dominantes y entregó su sangre por la libertad de los oprimidos". Y es muy probable que el Che hubiera pensado lo mismo sobre Cajade.
Hacía tiempo que quería unir a estos dos legendarios de las luchas populares y me consuela pensar que los dos están en el paraíso de los mártires del pueblo, analizando y entrecruzando las concepciones guevaristas y peronistas por el bien común y la justicia social para todos.
Los aniversarios, según los casos, sirven para recordar, reflexionar o cuestionar los hechos. Por ejemplo, hoy, se cumplen cuatro años de la partida física de Cajade y la pregunta es ¿por qué él?, ¿por qué tuvo que dejar su trabajo en donde intentaba construir el paraíso terrenal? Quizás surjan respuestas con moralejas bíblicas, interpretaciones teológicas; o con buena intención pero ninguna podrá convencer ni justificar lo injustificable. ¿De qué manera los niños y niñas que son expulsados y condenados a la intemperie social, entenderán que ya no está ese hombre bondadoso que luchaba para que la infancia vuelva a ser un privilegio? ¿Se convencerán los marginados qué ya no está ese sacerdote y militante político que luchaba contra los poderosos y las injusticias? Los más perjudicados seguirán preguntando: ¿por qué tan pronto tuvo que partir? ¿Quién lo decidió: Dios, el Mal o el destino? Recuerdo que en sus últimos días le pregunté si seguía teniendo fe y él me respondió: "Más que nunca". No lo entendí y lo sigo sin entender.
Carlos Cajade dejó una marca imborrable en la lucha política del país: su coraje ante la barbarie de la última dictadura militar, su apoyo y amor incondicional por las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Sus enfrentamientos contra el neoliberalismo y sus políticas de hambre y exclusión impuestas por el menemismo, la Alianza y el duahaldismo. Durante la presidencia de Néstor Kirchner tenía esperanzas y decía que había que apoyarlo con un movimiento popular pero tenía que cambiar la raíz económica y empezar con la distribución de la riqueza (deuda aún pendiente).
Sembró la semilla de la ética, la solidaridad, el amor, la amistad, la alegría, la Revolución. También tenía un don especial: el de perdonar. Se sabe que perdonó a muchos Judas que no podían tolerar que fuera un elegido. Porque eso fue Cajade, un elegido para las causas más justas y nobles, que son las del pueblo. Y a ellas se entregó con pasión y convicción. Su vida y obra me hacer recordar a esas palabras del dramaturgo alemán Bertolt Brecht "… Y están los que luchan toda la vida. Esos son los imprescindibles". Palabras que definen de manera ejemplar a este cura revolucionario.
Aunque sus ideales y enseñanzas sean levantados por miles y miles de hombres y mujeres que buscan esa utopía de un mundo sin explotados ni explotadores, sin miseria y humillados; muchos se seguirán preguntando ¿por qué el Che y Carlitos tuvieron que partir tan pronto?

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