"La gente cree estar plenamente informada sin haberse aproximado siquiera a una sola idea que contradiga sus prejuicios", Bill Keller.

28 de julio de 2008

De mal en peor



Foto: Eva Cabrera

Las cosas pueden ir de mal en peor. Es terrible, pero es así. En marzo, cuando los 40 periodistas platenses que hacemos Diagonales paríamos el diario, un pequeño gesto nos acercó a un grupo de chicos que viven en las calles de la ciudad. Hicimos una nota breve en la que advertimos que los chicos "exigían cinco segundos de bola, que alguien los mire, no que los vea... que los mire". Y descubrimos que había gente trabajando por ellos en la Municipalidad. Descubrimos y contamos lo que a otros les parecerá obvio (y tal vez por eso lo callen), que son chicos que tienen familias destrozadas, padres violentos, golpeadores o abusadores. Y que ellos se escapan de la violencia y se entregan a una vida callejera y errática, sin futuro. "Para uno de los chicos estaba todo piola, pero otro parecía apenas poder contener un ataque de bronca, como si tuviera dentro un perro rabioso tratando de salir al ataque", contamos.
Y relatamos la historia de Ariel, que a los 8 años andaba con una gomera al pecho todo el día, haciendo tiro al blanco a las cabezas de los pibes que gritaban cosas feas de su mamá, una mujer adicta y promiscua que terminó viviendo con un dealer en El Churrasco. Te lo contamos: Ariel "aspira poxi y fuma marihuana. La bolsita es para paliar el hambre y sentirse bien, aunque el viaje dura poco, es un flash que se va enseguida. El porro es para viajar más, aunque tiene contraindicaciones: da gula y a veces no hay qué comer".
Y fue por esos días que tuvimos una buena noticia. Se trabajaba para buscar un lugar en que los chicos pudieran estar. No obligados, sino un lugar en donde los trataran bien, del que no quisieran escaparse. Nos enteramos entonces que habían sido censados. Se sabía sus edades. Y hasta había datos de los barrios desde los que llegaban al centro de La Plata.
Hace unos días nos enteramos que el funcionario municipal más comprometido con el proyecto renunció porque poco y nada se avanzó en soluciones. Para colmo de males, aparecieron cobardes capaces de golpear a los chicos con palos y cadenas. Las cosas pueden ir de mal en peor. Es terrible, pero es así.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Crece el temor por banda de menores en Plaza San Martín
Este diario lo había anunciado en su edición del pasado 18 de abril: "preocupación por ola de robos en Plaza San Martín". La denominada, por ese entonces, "banda de la frazada", integrada por varios menores de edad, es un problema que aún hoy, a varios meses de aquella publicación, no ha encontrado ninguna solución; todo lo contrario, continúa generando temor en las personas que diariamente deben recorrer ese tradicional paseo público de nuestra ciudad.
Se trata de un grupo de unos 13 adolescentes, de entre 11 y 17 años, quienes, por lo general, venden lo que roban para poder comer y hasta drogarse, de acuerdo a lo informado por fuentes del caso.
La particular metodología que emplean para apoderarse de dinero, celulares, alhajas y hasta prendas de vestir o calzado, consiste simplemente en abordar por sorpresa a la víctima de turno y cubrirla con una manta, desde la cabeza hacia los pies, para anularle la visión y dificultarle el movimiento de los miembros superiores, indicaron los voceros consultados.
De esta manera, siempre sobre la base de lo expuesto, los precoces delincuentes consiguen reducirla sin la necesidad de utilizar armas, aunque hubo casos de mayor violencia, donde emplearon trozos de vidrio, destornilladores, cuchillos y hasta sevillanas para conseguir su propósito.
Al parecer, duermen en el sector de la Glorieta, en la que, a simple vista, puede apreciarse delgados trozos de goma espuma que utilizan como camastros.
Todos tienen entradas a la comisaría primera, desde unas pocas hasta más de treinta, como es el caso de un chico de 13 años.
DESAFIANTES
Por lo general, se muestran desafiantes frente a la autoridad y con conocimiento de que, por su edad, si los detienen, al rato estarán otra vez en la calle para seguir con sus andanzas delictivas.
Otro de los integrantes de esta banda tiene un hermano que el 28 de marzo de 2007 asaltó y violó a la empleada de una panadería ubicada en la zona de Tribunales, dato que demuestra su extrema peligrosidad.
Según trascendió, en las últimas horas habrían sido blanco de una golpiza de parte de personas que aún no pudieron ser identificadas.
Entre los delitos que se les imputan están los de "robo calificado, hubo, resistencia a la autoridad y lesiones".
Daniel Piqué, titular de la comisaría 1ª de La Plata, comentó en declaraciones a la prensa que "estos chicos necesitan contención y un hogar acorde, porque con el paso del tiempo las consecuencias pueden ser peores".
¿De blanco y con cuchillas?
Al parecer, eran cerca de 15. Todos estaban vestidos de blanco y bajaron con cuchillos. Se movilizaban en más de un auto, que frenaron bruscamente en cercanías de la Plaza San Martín. Allí presuntamente agredieron a los integrantes de la denominada “banda de la frazada”, varios de los cuales terminaron en un centro asistencial.
La madre de uno de los menores aclaró ayer que “no descartamos que entre esas personas que agredieron a los chicos hubiera algún policía".

Nanu Galán dijo...

La verdad que este tema va "de mal a peor". Es insostenible y desesperante que no se haga nada o muy poco por resolver estas problemáticas, por desgracia, de siempre o que algunos intenten pero "no los dejen" trabajar. Es terrible.