"La gente cree estar plenamente informada sin haberse aproximado siquiera a una sola idea que contradiga sus prejuicios", Bill Keller.

29 de mayo de 2008

Las ilusiones de los pobres



Foto Alejandro Vivanco

El personal del la sala de partos del hospital San Roque de Gonnet, fue denunciado ayer por un caso de supuesta mala praxis por un joven que debía convertirse en padre: su hija murió durante el parto. Las causas son investigadas por la justicia, mientras que la dirección del centro de salud informó que "el accionar médico fue totalmente normal, según el testimonio de los que participaron del parto".
En un cuaderno Avon, de 84 hojas rayadas, Rubén Dos Santos y Mariana Mabel Guerrero, guardaban todos los análisis que ella tuvo que realizarse desde que se enteró que estaba embarazada. La primera ecografía, por ejemplo, es del 9 de octubre y el feto es apenas un puntito en la foto. La última, en 3 dimensiones, en cambio, fue tomada el 9 de mayo y deja ver a una criatura saludable.
Mariana y Rubén llegaban al hospital San Roque con toda la ilusión de convertirse en padres. Se conocieron hace seis años, presentados por un amigo en común, cuando ella trabajaba en un locutorio. Al mes, estaban de novios. Y seis años después tenían su propio terreno en el que comenzaron a levantar una casa, en Ruta 2 kilómetro 45, en El Peligro. Empezaron por un par de habitaciones, un baño y una cocina y allí se instalaron hace un año, cuando ya eran una pareja.
Durante los años que estuvieron de novios, Mariana vivía con sus papás y sus tres hermanos. Como era la única hija mujer, la idea de que se convirtiera en madre entusiasmaba a toda la familia. Como ya había cumplido los 31 años, su mamá bromeaba con que estaba por resignarse a que no le diera un nieto. Estaban juntas a la hora del parto, el martes por la tarde noche.
Rubén, en tanto, vivía con sus hermanos. Son oriundos de Misiones, pero su papá falleció en 1989 y la familia se trasladó luego al gran Buenos Aires para atender a su mamá, que tenía cáncer y falleció en 1994. Rubén y sus tres hermanos menores, dos mujeres y un varón, quedaron a cargo de los dos hermanos mayores, que los criaron.
Cuando se enteraron que Mariana estaba embarazada de una nena, decidieron bautizarla como Cassandra Madeleine. El parto tenía fecha para el viernes 23 de mayo, pero la médica de guardia le dijo que faltaba y lo postergó para el lunes. El lunes no había cama y el parto tuvo que volver a postergarse, para el martes27; día en que, por la noche, el embarazo tuvo trágico final.
El director administrativo del hospital San Roque, Julio Morales, dijo a Diagonales que "fue un parto normal, donde falleció una criatura". Y agregó que "se dio intervención a la Justicia, que pidió el cadáver para hacer la necropsia y determinar los causales de la muerte". Además, dijo que “el hospital está a disposición de lo que diga la justicia”.
Según la denuncia que Dos Santos presentó en la comisaría de Manuel Gonnet, ingresó con Mariana al hospital a las 7.30. Y a las 10.30 comenzaron a asistirla para que tuviera familia. A las 15, los médicos le rompieron la bolsa y la hacían caminar para que el parto pudiera producirse antes de la medianoche.
A las 18, continúa la denuncia, dijeron a Dos Santos que su mujer tenía una dilatación de 6 centímetros, pero debía llegar a los 10. Consideraban prudente esperar unas horas.
En sede policial, Dos Santos recordó también que a las 1.15 de ayer, subió a la habitación donde se encuentra Mariana, en el segundo piso y detrás suyo ingresaron cuatro médicos: dos hombres y dos mujeres ,uno de ellos el jefe de Guardia de la fecha. “Le anotician que su hijo había fallecido y cuando el dicente le preguntó las causas del deceso estos le dijeron que no sabían, porque el mismo había fallecido siendo que hasta ese momento estaba todo bien", reza la denuncia. Dos Santos pidió a la justicia que investigue las causas de la muerte de su hija, Cassandra Madeleine, que debió haber nacido el martes por la noche, en la localidad de Gonnet.

MALTRATO
La idea de que la muerte de la beba recién nacida se produjo por la desatención médica fue formándose en la cabeza de Rubén y Mariana por la desatención permanente en la que se sintieron desde que ingresaron al hospital, a las 7.30 del martes.
Mariana dice que se reían de ella y la trataban con desprecio. Ella pedía que la atendieran y advertía que no daba más de dolor, pero la dejaban desangrarse. "Las enfermeras se rían, la partera y el doctor eran recién graduados y los dejaron solos. Estudiaban unas fotocopias mientras ella hacía el trabajo de pre parto", contó Rubén.
Cuando todo terminó, un médico se acercó a ella y le dijo al oido: “acordate que yo estuve con vos todo el tiempo”.

NO SE SABE
Mariana Guerrero permanecía internada anoche en el hospital San Roque, sin que sus familiares tuvieran idea sobre su permanencia en el lugar, debido a que sufrió varios desgarros, según contó su pareja, Rubén Dos Santos.
Al menos hasta la hora del cierre de esta edición de Diagonales, los médicos no le habían ofrecido tratamiento o contención psicológica especializada, pese a que todos en su familia sabían del fuerte impacto psicológico que sufrió por la muerte de su bebé, tan deseado y esperado.
Uno de los médicos que atendió el parto, incluso, se acercó a decirle: "vos no tuviste nada que ver, hiciste bien el trabajo de parto. No fue tu culpa".

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