"La gente cree estar plenamente informada sin haberse aproximado siquiera a una sola idea que contradiga sus prejuicios", Bill Keller.

2 de diciembre de 2010

Las relaciones sexuales sin preservativos son la principal causa de contagio del sida

Así se enfermaron el 88% de los varones y el 84% de las mujeres entre 2007 y 2009

Pese a que las relaciones sexuales sin preservativo siguen siendo la principal vía de transmisión del VIH- sida y que todas las estadísticas revelan que en el período de 2007-2009 el 88% de los varones y el 84% de las mujeres diagnosticadas se habían infectado luego de tener relaciones sexuales sin cuidarse, todavía es muy difícil aceptar un paquetito de condones en la calle. Al menos esa fue la experiencia de Susana, Aldana y Andrea, de la delegación platense de la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (AMMAR), quienes ayer repartieron forros y folletos en la puerta de la terminal de La Plata y en la estación de trenes, sorprendidas por la cantidad de gente que dice que no quiere, no usa, no necesita o no le interesa.
Una señora que iba camino a la terminal para sacar un pasaje, y pensaría en los horarios de los micros, se sorprendió cuando, antes de cruzar la puerta, una mujer con una camiseta roja se paró delante de ella con un puñado de condones en la mano.
–Te regalo preservativos para que te cuides del VIH sida –le dijo.
–¿Cómo?
–Te los regalo, contra el sida –insistió la mujer de la casaca roja.
–¡Ah! No, no. Gracias –respondió la señora, que se quedó como sorprendida.
–Tómelos, se los puede dar a su hijo… o a su nieto.
–¿A mi nieto?
–Claro, para que los use. Y le doy unos folletos para que se cuide.
–Pero… a mi me da vergüenza darle preservativos a mi nieto.
–Lléveselos igual, lo piensa y, si se anima, se los da –ofreció la mujer.
–No, gracias –retrucó la señora, que continuó su camino.
"Al principio algunos pensaban que tenían que pagarlos, pero cuando les decíamos que era un regalo, muchos respondían que no usaban. ¿Cómo no se van a cuidar?", advirtió Susana, alarmada.
A las chicas, el personal municipal no las dejó entrar en la terminal, pero ellas se instalaron en la vereda. "Nos dijeron que teníamos que presentar un pedido de autorización con dos meses de anticipación", explicaron, después de asomar la cabeza en el hall de la estación y descubrir los puestos de chucherías que se instalaron en los últimos días, con autorización oficial.
Pese a que había algunas resistencias, muchos pasajeros entraban a la terminal con su tirita de preservativos y algunos folletos, lo que llamó la atención de algunos choferes, que salieron a la vereda y bromearon con la posibilidad de usar los condones con las mujeres que los repartían: "Trabajá mucho y, cuando cobres, vení a verme", bromearon ellas. Ellos se fueron con información del Ministerio de Salud de la Nación sobre las infecciones de transmisión sexual, cómo se previenen y cómo se curan; información sobre embarazo y VIH-sida; e ilustraciones sobre cómo colocarse de manera correcta un preservativo, que prometieron repartir entre sus pasajeros por el Día Mundial contra el Sida. También una chica de limpieza salió a la vereda a buscar forros y folletos, lo que alegró a las AMMAR, conscientes de que el Ministerio de Salud recibe cada año unas 5.000 notificaciones de nuevos diagnósticos de VIH sida.


Las meretrices de La Plata
La delegación platense de la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (AMMAR) tiene unas 1.300 mujeres afiliadas y algo así como 400 hombres, reveló ayer a Diagonales Susana Martínez, secretaria general de la entidad sindical, reconocida por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). “Antes había apenas 5 o 6 hombres que laburaban en la calle, pero ahora se están organizando, trabajan en privados. También hay más travestis y transexuales”, contó.
"En La Plata hay algunas cooperativas de trabajadoras sexuales, pero, aunque no tengan un patrón, igual le tienen que pagar a la Policía, porque el verdadero patrón de la prostitución es la Policía", explicó.
Martínez trabaja para la legalización del trabajo en prostíbulos y cree que ir contra el cliente, considerado como un prostituyente, no es una solución: "Si se legaliza podríamos pelear por las condiciones de trabajo. De esta manera podríamos acabar con las cajas negras de la corrupción y la trata de personas", opinó.


130.000
son las personas que viven con VIH en Argentina, pero la mitad desconoce su condición serológica.
5.000
son las notificaciones de nuevos diagnósticos que cada año recibe el ministerio de Salud de la Nación.
4
de cada mil personas que se hacen un test están infectadas. Sube a 12 de cada 100 entre homosexuales varones.
43.000
son las personas bajo tratamiento, de las cuales el 70% recibe la medicación directamente del ministerio de Salud y el resto a través de su obra social o prepaga.

1 comentario:

hotel en gesell dijo...

sin duda hay que tomar conciencia cuanto antes, no es joda