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"La gente cree estar plenamente informada sin haberse aproximado siquiera a una sola idea que contradiga sus prejuicios", Bill Keller.
1 de abril de 2011
U2 Miles de kilómetros para ver a una banda de rock
Para los fanáticos todo está organizado. Ya vieron a la banda antes y saben de qué se trata. Quieren tener el privilegio de ver a U2 dentro el monumental escenario del 360º Tour y que los músicos caminen sobre puentes y pasarelas entre ellos, al alcance de la mano. Por eso acamparon en las afueras del Estadio Único, durmieron a la intemperie y perdieron el polar que compraron para cubrirse del frío. Ya vieron a la banda antes y viajaron a lugares increíbles, se conocieron en Tokio y se reencontraron en Chile, viajaron a La Plata y van a Brasil. O retoman la gira cuando pase por México. Ya vieron a la banda antes y tienen todo organizado: lo primero es conocerse, lo segundo dividirse en grupos y responsabilidades y lo tercero, mientras algunos hacen la fila y guardan los lugares para todos, es pasear.
Los turistas fueron una novedad en La Plata. Vinieron de todos lados y el municipio tuvo que abrir un registro de casas de familia con lugares para recibirlos. Los más fanáticos, claro, coparon los hoteles. Los chilenos Natalia y Francisco empezaron a planear el viaje apenas el tour fue anunciado, compraron la entrada por internet en diciembre y una semana después tenían su habitación reservada.
“En Santiago fuimos a mirar, a observar. Ahora vinimos a vivirlo, a sentirlo. Por eso allá fuimos a una platea y acá hicimos la fila para ir a campo. Fuimos de los primeros 3.000 en entrar al estadio y estuvimos dentro de la garra”, contó Natalia. Los fans festejan que el sitio de privilegio sea un premio a quien está primero en la fila y no una ventaja para quien pueda pagar una entrada más cara.
La pareja fue rescatada por Diagonales de una radio local y acompañada hasta la catedral platense, aunque en el camino se encontraron con la imagen de Julio López, pintada en el piso de la Plaza Moreno. “¿Dos veces desaparecido?”, se sorprendieron.
“Qué linda la ciudad. Me parece que La Plata y Buenos Aires son bien francesas, mientras que Santiago de Chile es más parecida a Londres”, describió Francisco.
La pareja buscaba entradas para ir a campo el sábado, algo que parecía imposible ayer, por lo que se disponía a pasar unos días en Capital Federal, ciudad a la que iban a ir en colectivo:
–En Buenos Aires un taxista nos dijo que el viaje en micro tardaba tres horas y media y nos vinimos en taxi.
–¿Cuánto les cobró?
–350 pesos.
Ayer a la madrugada, a la salida del concierto, los taxis porteños iban a Buenos Aires por 100 pesos por persona.
DEL NORTE. Miles de kilómetros para ver una banda de rock son posibles, al menos para Nick Buckmaster, que el domingo sumará 53 conciertos de U2, entre los que puede contar los exóticos destinos de Tokio, en el 2006, y La Plata, en 2011. “Suena como una locura, pero estos recitales son momentos de mucha alegría en mi vida”, describió el viajero, que es gerente de una compañía de mensajería y transporte de objetos en San Francisco, donde vive.
Fernando Castillo, de ciudad México, lo conoció en los conciertos de Japón y lo volvió a encontrar ahora en Argentina, donde compartieron el show inaugural y salieron con el último acorde para hacer la fila y volver a estar entre los 3.000 privilegiados que el sábado podrán ver el show debajo de “La garra”.
El norteamericano viajará a Brasil para ver el recital en el Estadio Morumbi, en Sao Paulo; mientras que el mexicano esperará que el tour lleve a U2 a sus pagos. Según Nick, los conciertos en América Latina son más impactantes, no sólo para el público, sino también para la banda: “Adam Clayton estaba muy emocionado. En Estados Unidos los fans son más grandes y están más tranquilos, relajados. Acá van muchos jóvenes que tienen mucha energía y pasión. La banda responde a eso. El primer show ya fue increíble”.
Nick y Fernando tenían ayer medio día libre. Mientras que sus amigos guardan su lugar en la fila, ellos tenían hasta las ocho de la noche para pasear. Por supuesto, también fueron a la catedral y disfrutaron del palacio municipal, aunque fue en Plaza San Martín donde se sorprendieron, cuando vieron unas siluetas dibujadas en el piso.
“Las siluetas forman parte de una acción colectiva de artistas plásticos para denunciar la situación de los desaparecidos durante la dictadura”, les informó Diagonales. Sorprendidos, fueron hasta el medio de la plaza y vieron los pañuelos de las Abuelas y los stencils con los rostros de Mariano Ferreyra y, otra vez, Julio López.
–¿Los responsables están presos?
–Hubo un juicio en 1985 en el que se condenó a algunos de ellos, pero se impidió que se juzgara a los demás. Luego hubo un indulto y quedaron todos en libertad, aunque ahora se los está juzgando otra vez.
–¿Quién era el presidente cuando fueron juzgados?
–Raúl Alfonsín.
–¿Y cuando fueron los indultos?
–Carlos Menem.
–¿Ahora están otra vez presos?
–A partir de una nueva política en Derechos Humanos del último gobierno se anularon los indultos y las leyes que impedían juzgar a algunos de los responsables. Ahora hay varios juicios, más de 1.700 imputados, como 600 detenidos y 145 condenados –contó Diagonales.
–Es lo justo –opinaron.
Fotos: Matías Adhemar
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