"La gente cree estar plenamente informada sin haberse aproximado siquiera a una sola idea que contradiga sus prejuicios", Bill Keller.

21 de septiembre de 2010

Una mirada personal y un clic sobre el mundo en el que vivimos



Necesitan expresarse, crear, transmitir, comunicar, mostrar cómo ven al mundo. Y de todas las disciplinas artísticas, ellos eligieron la fotografía. Por eso encuadran a través del visor con sus cámaras hasta acertar en un pequeño fragmento con largo por ancho y hacen clic. Se trata de siete jóvenes que hacen fotografía en La Plata, embarcados en un proyecto para editar una revista en la que generar un espacio de debate y poder publicar sus trabajos junto al de muchos otros emergentes que no tienen lugares físicos para mostrarse.
Embarcados en el sueño de la revista propia, Lisandro Pérez Aznar (26), Chelo Méndez (27), Nicolás Bonel (29) conversaron con Diagonales sobre un proyecto que empiezan a dar a conocer en medio de los festejos por el Día del fotógrafo -que se celebra hoy en gran parte de América Latina-, y que comparten con Diana González (22), Fernanda Marconi (23), Leandro Aliano (32) y Sebastián Ferreyra (31).
Con el mono de lo que será el primer número de Lumo, palabra que significa luz en el idioma esperanto, los fotógrafos aceptaron bajar al subsuelo del Pasaje Rodrigo, en 50 entre 4 y 5, a conversar sobre su proyecto, que en el primer número tendrá una nota sobre Larry Clark (en la sección fotógrafos consagrados), una entrevista a Xavier Kriskauski (referente platense) y una selección de fotos que Lisandro (hijo de Ataulfo Pérez Aznar y Helen Zout) en una sección que bautizaron como fotógrafos emergentes.
"Teníamos inquietudes y como todos nos preguntábamos cuándo, qué y cómo mostrar", aseguró Nicolás. Después de un taller de fotografía documental, el grupo se encontró con la necesidad de empezar a hablar de la fotografía e investigar más. Pensaban que podían hacerlo entre ellos, "hacia adentro", o tratar de compartir sus hallazgos a partir de su propia experiencia. "La fotografía es un oficio de formación constante, en el que nunca se deja de aprender y a pesar de que podemos decir que somos principiantes, nos pareció interesante poder iniciar un camino de investigación y análisis de manera abierta. Así se nos ocurrió la revista", describió Lisandro.
Después de muchos sábados trasnochados, el grupo decidió hacer una revista de 18 páginas, con papel ilustración blanco y negro, que aspirará a pasar a color y luego tratará de aumentar sus páginas. De manera paralela al papel, Lumo se editará en la web, para que los lectores y otros fotógrafos emergentes puedan participar de un foro de debate y discusión que logre alimentarlos a todos.
El grupo se terminó de decidir después de ver una muestra colectiva que se hizo en junio y que reunió a 210 fotógrafos platenses. No quedaron felices con todo lo que vieron, pero se impresionaron con la cantidad de participantes en el evento, que organizó el Museo Gráfico y Fotográfico (MUGAFO) del Centro Cultural Islas Malvinas.
"Hoy en día la fotografía está muy centrada en el fotoclub y no hay una mirada particular. Está la foto linda, dulce, tierna, del gatito dentro del zapato, pero no está Chelo mostrándome algo", describió Nicolás.
La descripción mereció un debate. "La foto digital no deja que el trabajo madure", coincidieron. Chelo agrego: "La fotografía analógica te obliga a pararte de manera diferente frente a lo que vas a fotografiar". Nicolás asintió y explicó que mientras que con la digital se pueden sacar cientos de fotos, con la analógica "sólo tenés 36 disparos. Después tenés que cambiar el rollo". Según Lisandro, "hay gente que nos ve cómo nostálgicos, pero lo cierto es que te hace valorar más el trabajo y permite que te tomes el tiempo para terminar de construir una historia".

Foto: fragmento-Diana González

De novela
Aventuras fotográficas
por Adolfo Bioy Casares
Estaba ansioso por fotografiar.
Caminaron hasta la estación, que fotografió de lejos y de cerca, en conjunto y por partes. Julia se mostró como una señorita diligente, de notable paciencia.
Le sirvió de auxiliar y al rato empezó a sugerirle fotografías, siempre con fundamento y mucho tino. Cuando concluyó con la estación, Almanza fotografió el Roca, un cinematógrafo que había por ahí y, yendo hacia el lago y el bosque, fotografió el edificio de la Facultad de Ciencias Exactas, que le gustó mucho, y el monumento al Almirante Brown, "de altura imponente", según le comentó a Julia. Más adelante vieron el lago, con patos y cisnes, y gente que remaba en botes. Una insinuante voz italiana preguntó:
–¿Quieren una bella fotografía? Hay que guardar el recuerdo de un momento feliz.
El que habló era uno de esos viejos fotógrafos de plaza, con su guardapolvo y su gran cámara de trípode, provista de trapo negro. Julia dijo:
–Por mí no se ponga en gasto.
Almanza contestó con un frase dirigida al fotógrafo:
–Pierda cuidado, Julia. A un colega el señor le hace precio.
–Maldito oficio –contestó el fotógrafo (dijo maledetto)–. En estos días todo el mundo es colega, pero uno tiene que vivir. Próximo al lago, próximo al lago: será una bella fotografía...

Fragmento de la novela “La aventura de un fotógrafo en La Plata”

1 comentario:

Néstor Dulce dijo...

Hola ....Te invito a conocer un blog de humor nacional y popular
COMPITIENDO POR UNA PESADILLA .... ....... no es
Marcelo y sus traseros. Son los gorilas y sus cagadas quienes dirimen
sus postulaciones para el 2011 a través del deporte. Por medio del
automovilismo: Reuteman ...n
... y de Narváez; con el golf: Duhalde y la Carrió; con el tenis: Moyano y
...Barrionuevo.NUEVA NOTA en el blog de Kikito. Si te agrada el blog,
allí te podés hacer miembro y seguidor. http://www.kikitodulce.blogspot.com Gracias