"La gente cree estar plenamente informada sin haberse aproximado siquiera a una sola idea que contradiga sus prejuicios", Bill Keller.

7 de diciembre de 2008

En el nombre del padre


"A mi papá lo chupan un viernes por la noche en Olavarría. Llovía. Él volvía de la cochera de la vuelta de su estudio jurídico cuando lo levantan, el 29 de abril de 1977. Ese mismo día lo llevan a Tandil, al Centro Clandestino de Detención (CCD) de los hermanos Méndez, dos civiles que prestaron una quinta a las Fuerzas Armadas. El 3 de mayo se escapa y lo matan. Llega a una casa vecina en cuero y deshidratado, con las marcas de la tortura en su cuerpo... Las marcas de la picana ¿no?... Ahí lo ven un hombre y su hija. Pero atrás de él llega una camioneta del Ejército. Él corre, pero le disparan… La bala que lo mata entra por el pecho, de frente, de arriba hacia abajo. Se supone que lo alcanzan, lo hacen arrodillar y lo fusilan". El que habla es Matías Moreno y el hablado es su papá Carlos Alberto Moreno. El que habla es un sociólogo platense y el hablado es un abogado laboralista. El que habla es el director de la película "La sonrisa del negro. Cemento y dictadura en Olavarría", que podrá verse hoy, a las 19, en la Comisión Provincial por la Memoria, en 54 entre 4 y 5. Y el hablado es el protagonista de la película, el negro Carlos Alberto Moreno, amigo, vecino, hermano, marido y militante de la Juventud Peronista. El padre asesinado por la dictadura militar por defender a los trabajadores.
Matías nació el 30 de julio de 1975 y a los pocos días ya vivía en Olavarría. Su mamá, la platense Susana Lofeudo, trabajaba como maestra y su papá, recién egresado de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), hacía sus primeros pasos como abogado laboralista de la Asociación de Obreros Mineros Argentinos (AOMA), porque, como dijo cuando le ofrecieron representar los intereses de una empresa local, su opción era por los trabajadores.
Carlos Alberto Moreno fue secuestrado en Olavarría y trasladado al centro clandestino de detención "la Quinta de Méndez", en Tandil. Cuatro días después, el 3 de mayo, murió fusilado en un intento de fuga. Matías y su mamá, que estaba embarazada, volvieron a La Plata, donde se quedaron a vivir. Y en el pueblo quedó la familia paterna.
- ¿Cómo se te ocurrió filmar el documental?
- Fue por casualidad. Cada vez que iba a Olavarría a visitar a la familia de mi viejo me encontraba con alguien que lo había conocido. Con el tiempo me fui dando cuenta que algunos de los que me contaban las historias de mi papá se iban y ya no volvía a verlos. Entonces, se me ocurrió registrar lo que me contaban en un formato audiovisual. Y con mi novia comenzamos a filmar las conversaciones. Yo sabía cómo había muerto mi papá. No sabía cómo había vivido. Cómo había sido su infancia y su adolescencia.

El material que Matías logró reunir junto a Virginia Russell –su pareja y la mamá de su primer hijo, Pedro Facundo-, los entusiasmo. Y entonces llamaron a un amigo estudiante de cine que los ayudó a montar las entrevistas y organizar el material para que pudieran completar una película documental no profesional, que en su estreno en Olavarría fue vista por más de 350 personas.
A partir de los testimonios, el trío trabajó para reconstruir la historia de vida y militancia de Carlos Alberto, enmarcado en el contexto socioeconómico de la época y su lugar, Olavarría, para tratar de explicar porqué desapareció.
Licenciado en Sociología, Matías cree que su documental "no habla sobre la muerte, sino que cuenta qué hacían, cómo vivían, qué pensaban y porqué militaban mi viejo y los tipos de su generación. Mi papá era un tipo común y corriente que fue consecuente con su historia de vida. Luchó por un país mejor y estuvo dispuesto a dar la vida por ese proyecto de país".



RECUADRO
Causa judicial
Hay cinco imputados por el homicidio del Carlos Alberto Moreno. Los coroneles retirados Julio Alberto Tommasi y Roque Italo Pappalardo cumplen prisión domiciliaria porque tienen más de 70 años. El suboficial mayor retirado José Luis Ojeda es uno de los militares presos en el penal Marcos Paz. Además, la justicia tiene apuntados a los hermanos Julio y Emilio Méndez, dos civiles acusados como partícipes secundarios, pues se los señala como los dueños de la casa en la que funcionó el centro clandestino de detención conocido como "la Quinta de Méndez" durante la dictadura.
El juicio, que está en etapa de instrucción, se desarrollará en Mar del Plata durante el año que viene.
De todos los imputados, Julio Méndez tuvo su minuto de fama este año, cuando en un reportaje realizado al presidente de Federación Agraria (FA) de Entre Ríos, Alfredo De Angeli, apareció en cámara.
Supuestamente dedicado ahora a la producción agropecuaria, participó activamente de las protesta por la derogación de la 125, tanto en Tandil como en Rosario, Gualeguaychú y Palermo.
Además de los responsables materiales de la muerte de su papá, Matías aspira a llegar a saber quiénes fueron los autores intelectuales. Y apunta en la dirección señalada por el subtítulo de su película: "Cemento y dictadura en Olavarría".
"Queremos ir por los autores intelectuales del homicidio. Y entre los sospechosos están los gerentes de Loma Negra de aquella época y Amalita Fortabat, por ser la dueña. A mi papá lo mataron por defender los derechos de los trabajadores", aseguró Matías.

No hay comentarios.: