Actores (t)erroristas

Filmaban la escena de una película en Plena Cumbre de las Américas
Actores encendieron la alarma en una playa de Mar del Plata
MAR DEL PLATA, 05 NOV 2005.- Vestidos con trajes de neoprene y con enormes armas de cartón pintado, un grupo de actores puso en alerta a la Policía bonaerense cuando esta tarde filmaban la escena de una película en el balneario Alfonsina Storni, en la playa La Perla de esta ciudad balnearia, en pleno desarrollo de la IV Cumbre de las Américas.
El rumor sobre la presencia de “piqueteros” en Plaza España, frente al balneario, llegó a la sala de periodistas emplazada en la zona de exclusión, en el centro de Mar del Plata, en “las 250 manzanas más seguras del mundo”, según dicen.
Con la idea de parodiar la imagen que los medios de comunicación forman del terrorismo, los jóvenes planearon la formación de la “errorista internacional”, una organización con la que pretenden festejar el error, como el que sufrieron hoy en la playa mientras filmaban la escena intitulada “bang”.
Luego del susto que les significó que se presentaran ante ellos cuatro policías armados, uno de los actores, Carlos Montero, subió a la costanera para entregar la documentación con la autorización para filmar e improvisar una escena que resultó desopilante y pudo ser captada por las cámaras del grupo.
Los vecinos miraban extrañados lo ocurrido, aunque ya estaban advertidos que “sólo eran unos actores que estaban filmando una película”, se encontraron con la explicación sobre lo que significaba el “errorismo” y pronto estaban confesando los errores de su vida, como una mujer que llegó a contar que se había “casado por error. Porque me habían enseñado que tenía que casarme y en mi casa ya no podía decir que no estaba enamorada”.
Los jóvenes llegaron a Mar del Plata para participar de la III Cumbre de los Pueblos y marcharon en repudio por la presencia en la ciudad del presidente norteamericano George Bush y en contra del Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA).
Cristian Forte explicó a esta agencia que la idea es “presentar como artistas el tema del terrorismo y criticar el estereotipo mediático con una representación que contemple la conceptualización y tergiversación que se hace desde los medios de comunicación”.
Luego de “liberar a través del errorismo” a los vecinos que se encontraban en la playa, los artistas juntaron sus pertrechos y se marcharon. Y quedó sin erroristas la plaza España.